Madrid, 16 jul (.).- La segunda peor semana del año de la Bolsa española se ha saldado con una caída del 3,08 % y en el nivel de 8.500 puntos, castigada por la incapacidad de Wall Street de seguir en máximos históricos y de la desconfianza de los inversores en algunos valores cíclicos, según datos del mercado.
El mercado nacional, que se había convertido en uno de los mas revalorizados este año, está siendo objeto de una recogida de beneficios constante desde que hace tres semanas se acercara a 9.100 puntos.
Conviene a los inversores veraniegos recoger beneficios y en este período se han dedicado sin rubor a ese ejercicio, a veces con la excusa de la caída del precio del petróleo por las desavenencias habidas en la OPEP, por las dificultades de contar con suministros o distribuir mercancías desde China o por datos económicos inconvenientes para la lógica capitalista.
Solo hubo un día con ganancias en estos cinco días, gracias a los máximos históricos de Wall Street, que luego tenía dificultades en mantener mientras estaba pendiente de la evolución de la pandemia y de algunos datos económicos que resultarían inquietantes, aunque las autoridades monetarias intentaran limar su impacto en los mercados.
El aumento de la inflación al 5,4 % en Estados Unidos en junio despertó cambios en las actitudes inversoras y comenzaron ventas en bolsa y compras en el mercado de bonos, además de propiciar una depreciación del dólar, con lo que el euro llegó a 1,18 dólares.
Había también problemas en el negocio del petróleo, gran catalizador bursátil, por las dificultades existentes entre algunos países productores para adecuar la producción a la situación de la economía, lo que reducía su precio al final de la semana, que pasaba de casi 77 a 74 euros.
También incidían en el mercado otras cuestiones, como la desaceleración del crecimiento económico en China, el incremento de los casos de coronavirus a nivel mundial y otros indicadores (caída de la producción industrial estadounidense en junio).
Con estos mimbres y el vencimiento de los contratos de futuros, la bolsa española ha bajado a niveles de hace casi tres meses al caer a 8.500 puntos.
De los grandes valores, ha destacado la caída del 6,95 % esta semana de Repsol (MC:REP), en tanto que Inditex (MC:ITX) ha perdido el 5,52 %, mientras que Banco Santander (MC:SAN) ha cedido el 2,93 %; ; BBVA (MC:BBVA) el 2,62 %; Telefónica (MC:TEF) el 2,62 %, mientras que Iberdrola (MC:IBE) ha sido la tercera que menos ha subido entre las compañías con ganancias de esta semana.
En la semana bursátil ha destacado la caída del 47,36 % de Berkeley (LON:BKGH) después de que le denegaran unos permisos para negocios de uranio en Salamanca, mientras que Tubos Reunidos (MC:TUR) ha subid en estos cinco días el 5,93 %, el mayor repunte del mercado.
Entre las plazas internacionales, esta semana ha destacado en Europa la bajada del 1,6 % de Londres, mientras que Milán ha perdido en 1,39 %; París el 1,06 % y Fráncfort el 0,94 %. Tokio ha ganado el 0,22 % y en Wall Street se registraban pequeñas pérdidas a unas horas de su cierre.