Por Robert Hetz
MADRID (Reuters) - En septiembre salieron de las plantas automovilísticas instaladas en España un total de 199.753 vehículos, un descenso del 23 por ciento sobre el mismo mes del año anterior, debido a la nueva normativa de emisiones WLTP, dijo el miércoles Anfac, la patronal de los fabricantes de coches en España.
"La necesidad de homologar los vehículos bajo la nueva normativa ha producido retrasos importantes en las cadenas de suministro de las diferentes planta de producción", dijo Anfac en una nota de prensa.
El nuevo proceso de homologación Worldwide Harmonized Light Duty Vehicles Test (WLTP), que es de aplicación en Europa desde septiembre, ha obligado a los fabricantes de automóviles a adaptar nuevos estándares de medición propiciando retrasos por las pruebas de emisiones y consumo de combustible.
La planta de Volkswagen (DE:VOWG_p) en Pamplona y la de su división española Seat en Martorell, fueron las primeras en advertir en pleno verano que su ritmo de producción se retrasaría por el desabastecimiento de motores importados mayoritariamente desde Alemania.
Volkswagen paró la producción en Pamplona (unos 1.400 coches al día) durante cinco días laborables en septiembre y Seat (2.300 coches/día) cerró dos de sus tres líneas de producción durante tres días.
Ambos fabricantes dijeron en octubre que el abastecimiento con motores aún no funciona a pleno rendimiento. La planta de Pamplona ya anunció cuatro días adicionales de paro y en Seat, otras tres jornadas en las no trabaja o no trabaja a pleno rendimiento.
RECELO AL DIÉSEL
Los fabricantes instalados en España ven nuevos nubarrones al horizonte por la caída de las ventas de los coches diésel en casi toda Europa.
El debate sobre las restricciones de circulación de estos coches en varios países inquieta a los clientes y frena las compras de modelos que se ensamblan en muchos casos en las plantas españolas.
"No nos faltan motores, nos falta demanda", dijo el miércoles una portavoz de Mercedes en la planta de Vitoria, cuyo principal modelo es la furgoneta Vito, que se vende solo con motor diésel en Europa.
Ante la caída de la demanda, Mercedes redujo su plan de producción en Vitoria para este año en un 5 por ciento a 147.000 vehículos. Con cinco días de paro de producción y la eliminación del turno nocturno el fabricante dejará de producir unos 8.000 vehículos en el cuarto trimestre.
También Ford (NYSE:F) anunció paros de producción en la recta final del año en su fabrica de Almussafes. La empresa, que justificó el "stop" con la menor demanda en sus mercados, dejará de producir unos 22.000 coches en España entre octubre y enero, equivalente a 12 días de producción.
Y Nissan Motor (T:7201) bajó en verano su objetivo de producción en un 10 por ciento para este año. Su fábrica en Barcelona trabaja actualmente solo al 40 por ciento de su capacidad tras perder dos modelos este año y no encontrar compradores suficientes para su pick-up Navara.
Mejor suerte corre la marca Opel, perteneciendo ahora al Grupo PSA (AS:RDSa). Su planta de Zaragoza anunció la semana pasada un aumento de la producción y nuevas contrataciones en la recta final del año gracias a las buenas expectativas de demanda de sus modelos. La fábrica implementará un turno adicional de noche y recuperará en enero de 2019 su plena capacidad de más de 2.100 vehículos al día.
(Editado por Carlos Ruano)