Bruselas, 15 sep (.).- La vicepresidenta de la Comisión Europea (CE) para Valores y Transparencia, Vera Jourova, actualmente a cargo de la cartera de la adaptación a la era digital, intentará impulsar consensos para mitigar los riesgos de la inteligencia artificial (IA) en su visita el próximo lunes a Pekín, un campo en el que China está lejos de converger con la Unión Europea.
Jourova participará en la segunda edición del diálogo de alto nivel entre la UE y China sobre asuntos digitales después de la que tuvo lugar en septiembre de 2020, y en la que se abordará, además de la inteligencia artificial, la regulación digital, la seguridad de productos en línea, la estandarización de las tecnologías de la información y la comunicación o el clima de negocio para las empresas.
El encuentro se debe a la decisión del presidente chino, Xi Jinping, y la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, durante la visita de ésta a Pekín la pasada primavera, de relanzar los tres diálogos estratégicos entre las partes, que se completan con los de economía y clima.
El objetivo es avanzar en esos tres ámbitos de cara a la cumbre que la UE y China quieren celebrar antes de que concluya el año.
En el campo concreto de la inteligencia artificial, la Comisión es consciente de la dificultad de encontrar un equilibrio cuando China mantiene unas posiciones muy distanciadas en ese ámbito con la UE, que ha impulsado su propia ley -aún por aplicar- para que esa tecnología se desarrolle de forma transparente y responsable.
Se espera que Jourova exponga las preocupaciones de la UE sobre el uso que hace China de la inteligencia artificial con respecto a las empresas y los ciudadanos, especialmente contra los derechos de la minoría musulmana uigur en Xinjiang tal y como ha documentado la ONU.
En cualquier caso, la Comisión Europea ha expresado su interés en la creación de un organismo internacional de expertos -al estilo del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)- que asesore sobre el desarrollo de la inteligencia artificial, un marco de gobernanza multilateral para el que ve necesario dialogar con China pese al escaso espacio actual para la convergencia.
Otro asunto que abordará Jourova en su viaje es la seguridad de productos que se venden por internet y, en ese ámbito, se espera el anuncio de un plan de acción para garantizar que los consumidores europeos cuenten con los más altos estándares de protección de laUE cuando compren artículos chinos en línea.
Por otra parte, por lo que respecta a las tecnologías de la información y la comunicación, la CE continúa observando una falta de reciprocidad en el acceso a los organismos de estandarización.
El diálogo servirá igualmente a la Comisión para explicar su nueva estrategia de seguridad económica, adoptada en junio, con la que pretende reducir riesgos y dependencias y ganar autonomía en el área tecnológica, a fin de mejorar su competitividad y proteger sus intereses de seguridad.
Por último, en lo que respecta al clima empresarial en China, la comisaria tratará los obstáculos a los que se enfrentan compañías españolas a la hora de utilizar los datos industriales que generan cuando operan en ese país.
En ese contexto, la CE espera que se ponga en marcha un grupo de trabajo para abordar esos problemas, que seguirá en cualquier caso tratando su vicepresidente ejecutivo encargado de Comercio, Valdis Dombrovskis, cuando se desplace a Pekín una semana después para participar en el diálogo de alto nivel económico UE-China.
Dombrovskis hablará entonces con sus interlocutores chinos de la decisión de la CE de abrir una investigación a los subsidios estatales a los coches eléctricos, al considerar que están influyendo en su bajo precio de importación en la UE en perjuicio de la industria europea.
No está previsto que este asunto en la agenda del diálogo de alto nivel digital, aunque podría formar parte de las conversaciones que lleve a cabo Jourova.