Madrid, 4 oct (.).- Prácticas comerciales como el cobro de maleta en cabina son "perfectamente legales y están amparadas en el Reglamento Europeo establece la libertad de fijación tarifaria", ha recordado la Asociación de Líneas Aérea (ALA) tras aprobar este miércoles una resolución al respecto por el Parlamento Europeo.
El Parlamento Europeo pide que las aerolíneas dejen de cobrar la maleta de mano en los aviones y que los países de la UE "garanticen el respeto" de una sentencia de 2014 de la justicia europea que definió al equipaje de cabina como "un elemento indispensable" que "no puede ser objeto de un suplemento".
Esta petición forma parte de una resolución sin carácter vinculante que aborda, de una forma más general, la necesidad de estandarizar las dimensiones del equipaje de mano en la Unión Europea (UE), que el pleno de la Eurocámara aprobó mediante una votación a mano alzada durante una sesión celebrada en Estrasburgo (Francia).
Dado que la resolución aprobada no es vinculante, es decir, no es firme, las compañías aéreas no están obligadas a cambiar su política de equipaje de mano en cabina, cuyos dos motivos principales son dar capacidad de elección de consumidores y evitar demoras provocadas por la necesidad de bajar a la bodega las maletas que ya no caben en la cabina, ha explicado el máximo responsable de ALA.
En cuanto al primer motivo, Gándara ha detallado que dichas práctica comerciales permite que cada consumidor en cada momento pueda elegir los servicios que precisa y acabar pagando por los que necesita.
Debe tenerse en cuenta que hay muchos pasajeros que viajan sin equipaje de mano, que en el caso de alguna compañía aérea representan hasta el 40 % de sus clientes, por lo que serían los primeros perjudicados por una medida así, ha advertido.
Al fragmentarse los servicios, se permite elegir y pagar sólo por aquellos que realmente se necesitan.
Respecto del segundo motivo, una cuestión operacional, ha comentado que existe una tendencia a llevar la maleta en cabina y no facturar, pero los aviones no tienen capacidad física para acoger todas las maletas pequeñas de todos los pasajeros en cabina cuando no caben más de 90, aproximadamente, dependiendo del tipo de avión.
En los casos en que supere la capacidad de trolley en cabina, las sobrantes deben llevarse a bodega, lo que puede provocar retrasos en la salida, ha matizado.
Por ello, la ALA pide a la Comisión Europea que se mantenga el principio de libertad de fijación tarifaria para la compañías aéreas, que ha sido uno de los pilares en los que se basado el hecho de que volar esté al alcance en la actualidad de la mayoría de bolsillos.