Madrid, 26 jun (.).- El sector de la Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) crecerá este año un 5,3 % y un 6,3 % en 2025 gracias a la digitalización, a la automatización industrial y a la mayor necesidad de semiconductores avanzados por parte de la inteligencia artificial (IA) y los vehículos eléctricos.
Esta es una de las conclusiones de un informe publicado este miércoles por Crédito y Caución, que prevé que el subsector de componentes y placas electrónicas registre un crecimiento global cercano al 9 % tanto en 2024 como en 2025, impulsado por la producción de semiconductores (+13 %) y con sólidos márgenes.
El informe también espera un sólido crecimiento de la producción de equipos informáticos, que rondará el 5 % en ambos ejercicios.
Pese a que la demanda de teléfonos inteligentes o "smartphones" se ha ralentizado, este subsector se ve impulsado por el despliegue de infraestructura y la banda ancha, en particular para 5G.
En el segmento de equipos ofimáticos, la demanda disminuyó en 2023, debido al cambio en los patrones del consumo, que pasó de los bienes a los servicios, así como el aumento de los costes de los componentes o insumos y la debilidad del entorno económico.
El informe prevé que la producción y las ventas del segmento repunten en 2024 y 2025, a medida que se sustituyan los dispositivos informáticos adquiridos durante la pandemia.
Pero esta evolución global del sector afronta algunos desafíos como la saturación del mercado en algunas economías avanzadas para determinados productos, como ordenadores personales, tabletas o teléfonos inteligentes.
Otro riesgo es la tensión creciente entre Estados Unidos y China, ya que ambos perciben el liderazgo en alta tecnología como un activo estratégico, por lo que un mayor deterioro de su relación podría afectar negativamente a las cadenas globales de suministro del sector, explica el informe.
Además de las divergencias tecnológicas en el despliegue del 5G, el "nacionalismo de los chips" podría dar lugar a procesos de producción ineficientes y a un aumento de los costes de producción, lo que tendría repercusiones en la productividad y la rentabilidad del sector, dice el informe.
En el centro de este conflicto está la cuestión de Taiwán, por lo que una escalada de las actuales tensiones en el estrecho que separa la isla de China continental "podría afectar gravemente al suministro mundial de chips".
En Europa, el informe prevé una contracción del -0,4 % en 2024 por los elevados tipos de interés, que lastran las inversiones empresariales y la escasa demanda de chips por parte de la industria europea del automóvil.
Se espera una recuperación gradual a finales de este año, con un aumento de la producción de bienes de alta tecnología en la eurozona del 2,8 % en 2025 impulsado por la relajación de las condiciones financieras y el repunte de los principales sectores compradores.
Debido a la gran dependencia de las importaciones intermedias chinas, las interrupciones de la cadena de suministro en el Mar Rojo siguen siendo un importante riesgo a la baja para el sector europeo.