Ginebra, 25 feb (EFE).- Los tres países mejor preparados para tecnologías nuevas y emergentes como la inteligencia artificial (IA) o el big data son por este orden EEUU, Suiza y Reino Unido, según un índice presentado este jueves por Naciones Unidas donde Latinoamérica, con Brasil y Chile a la cabeza, ocupa discretas posiciones.
La brasileña ocupa el puesto 41 en una clasificación de 158 economías elaborada por la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (Unctad), donde Chile está en la posición 49, México en la 57, Costa Rica en la 61, Argentina en la 65 y Panamá en la 67, siendo las naciones latinoamericanas mejor situadas.
En la cola de la región se sitúan Nicaragua (que ocupa el puesto 125 en el índice global), Honduras (122º), Bolivia (116º) y El Salvador (106), mientras que Colombia es 78ª, Perú 89ª y Venezuela 99ª.
En los primeros lugares destacan economías como Corea del Sur (séptima posición), Alemania (novena), Francia (13ª), Japón (18ª) o España (21), mientras que China e India, pese a liderar en investigación y desarrollo, están en el puesto 25 y 43, respectivamente, por sus deficiencias en telecomunicaciones.
La clasificación se elaboró con cinco variables: investigación y desarrollo en nuevas tecnologías, estado de la industria de telecomunicaciones local, capacitación para los nuevos sectores, facilidades de financiación en ellos y despliegue general de estas industrias en el país.
La lista forma parte de un informe en el que la Unctad ha analizado no el futuro de la IA, el manejo de grandes bases de datos, así como otros sectores como el internet de las cosas, el blockchain, las redes 5G, la impresión 3D, la robótica, los drones, la edición genética, la nanotecnología y la energía fotovoltaica.
Según el organismo, estos sectores constituían un mercado de 350.000 millones de dólares en 2018 que a mediados de ésta década podría casi multiplicarse por 10 hasta los 3,2 billones de dólares, (de ellos, 1,5 billones en el internet de las cosas y 500.000 millones en robótica).
La organización advierte de que las nuevas tecnologías están aumentando la brecha económica entre países desarrollados y en desarrollo, como ha ocurrido con otras revoluciones industriales desde hace 250 años.
"Es fundamental que los países en desarrollo no pierdan la ola de las tecnologías de vanguardia, pues de lo contrario se profundizarán aún más las desigualdades", resumió al presentar el informe la secretaria general de Unctad, Isabelle Durant, quien pidió a sociedades y empresas mejor preparación para reducir la brecha.
El informe también recalca que junto a las enormes oportunidades de estos sectores nacientes llegan grandes retos, como el riesgo de que la automatización se apodere de los puestos de trabajo a gran escala, mientras se reducen los derechos laborales.
El estudio hace hincapié en que los gobiernos tienen un papel fundamental a la hora de allanar el camino de las tecnologías, especialmente en la creación de un entorno propicio y "garantizando que los beneficios de estas tecnologías sean compartidos por todos".