Madrid, 18 jul (.).- Los contratos de futuros de los principales cereales han subido de precio en las últimas horas tras el fin del acuerdo del cereal anunciado ayer lunes por Rusia, lo que supone un revés para las exportaciones ucranianas por el mar Negro.
En la Bolsa de Chicago, una de las mayores plazas para el comercio de productos agrícolas, los futuros de maíz subían este lunes el 1,14 %, los de soja se elevaban el 0,51 % y los de trigo repuntaban el 0,38 % desde la apertura.
En el operador europeo de mercados bursátiles Euronext (EPA:ENX) en París, los contratos de futuros del trigo de molienda subían el 1,75 %, hasta los 233,25 euros por tonelada, y los de maíz se situaban el 1,5 % más altos, hasta los 235 euros por tonelada, en torno a las 11.00 hora local (9.00 GMT).
El mercado de cereales ha vivido en continua tensión desde el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022, relajado en parte por el pacto que Rusia ha decidido romper tras un año de aplicación y diversas prórrogas.
En España, según las últimas cifras de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe), en la última semana cerrada y en lo que va de mes han caído los precios de la cebada (-4,48 %), del trigo blando (-3,59 %), del maíz (-2,26 %) y del trigo duro (-0,69 %).
Desde enero, la cebada ha bajado el 26,34 %; el trigo blando, el 23,58 %; el trigo duro, el 21,72 %; y el maíz, el 20,11 %.
El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró ayer que la iniciativa del mar Negro había permitido la salida segura de más de 32 millones de toneladas de productos agrícolas desde los puertos ucranianos con destino a 45 países.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha llevado más de 725.000 toneladas a países que necesitan ayuda alimentaria, como Afganistán, el Cuerno de África y Yemen.
Según la ONU, la iniciativa del mar Negro, junto con el acuerdo para facilitar las exportaciones rusas de productos agrícolas y fertilizantes, han contribuido a aliviar los mercados internacionales, a pesar de las interrupciones en los suministros mundiales por los conflictos, el cambio climático y el encarecimiento de la energía.
El índice de precios de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha caído más del 23 % desde su pico alcanzado en marzo de 2022, tras un descenso mensual constante durante el último año.