París, 31 oct (.).- Un total de 48 países participan este jueves y viernes en París en una reunión ministerial de la OCDE en la que abordarán los riesgos para la seguridad alimentaria global de la amenaza rusa de poner fin al acuerdo que ha permitido la exportación del grano ucraniano por vía marítima.
Los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y otros países socios como Brasil, Argentina, Perú o Sudáfrica también discutirán de los desafíos del sector agrícola a largo plazo en esta cita en la que se esperan 31 ministros o viceministros.
En particular sobre la forma de hacer compatible la necesidad de alimentar a una población mundial creciente y reducir el impacto negativo que el sector tiene en el cambio climático.
La responsable de la dirección del Comercio Internacional y la Agricultura de la OCDE, Marion Jansen, advirtió este lunes de que "parece muy irresponsable" poner en peligro el acuerdo para la exportación del grano ucraniano porque "los que pagan esto son los más pobres del mundo".
Jansen insistió en la importancia de ese compromiso, auspiciado por la ONU y por Turquía, que inicialmente estaba en vigor hasta el 19 de noviembre, con la posibilidad de ser prolongado si las partes lo decidían.
Turquía, como miembro de la OCDE, estará representada en París por su Ministro de Agricultura y Silvicultura. La organización no ha querido precisar si habrá algún miembro del Gobierno ucraniano en la reunión, que se celebrará a puerta cerrada salvo la sesión de apertura.
Lo que sí se sabe es que no estará Rusia, ya que el conocido como el "Club de los países desarrollados" se ha pronunciado en términos muy duros contra Moscú desde el comienzo de la invasión de Ucrania a finales de febrero y no invita a sus representantes.
La directora de la Agricultura de la OCDE insistió en que para poner fin a las tensiones que pesan sobre el suministro de alimentos y a la escalada de precios que está poniendo en seria tensión al mercado agrícola lo mejor es "parar esta guerra".
Jansen denunció que Rusia ha recurrido desde el comienzo del conflicto a medidas que han perturbado el mercado, como las restricciones a sus exportaciones de trigo, que no se justificaban por necesidades internas de alimentación de su población, y que tuvieron como consecuencias escaladas de precios en el mercado internacional.
Más allá de esta crisis de corto plazo sobre el grano ucraniano y la seguridad alimentaria global, los ministros examinarán los retos medioambientales del sector en vísperas de la cumbre climática que se va a celebrar en la ciudad egipcia de Sharm El-Sheik del 6 al 18 de noviembre.
Se trata, en palabras de Jansen, de conseguir "un crecimiento sostenible de la productividad" agrícola porque por una parte hay que "garantizar la seguridad alimentaria para una población creciente" en el mundo, pero por otra afrontar de lleno el problema de las emisiones de efecto invernadero que están provocando el calentamiento global.
La agricultura es responsable de alrededor del 25 % de esas emisiones y al mismo tiempo es el sector que más sufre las consecuencias de ese cambio climático.
España, con Luis Planas, como Colombia, con Cecilia López Montaño, y Chile, con Esteban Valenzuela, serán algunos de los países representados por sus titulares de Agricultura.