Santiago de Compostela, 30 dic (.).- La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha considerado este jueves que es momento de ser “ambiciosos” para “conseguir cuanto antes el "rearranque” de la fábrica de Alcoa (NYSE:AA) en San Cibrao (Lugo).
Maroto se ha pronunciado de este modo en la primera reunión celebrada después de la votación en la que la plantilla aprobó por mayoría la propuesta de la multinacional del aluminio de parar las cubas de electrolisis dos años.
El acuerdo entre Alcoa y el comité de empresa de la fábrica contempla que la planta de aluminio deje de producir durante dos años, mientras que la propietaria del complejo industrial asentado en Cervo (Lugo) se comprometió a no acometer ningún despido colectivo.
La titular de Industria del Gobierno de España ha agradecido a los trabajadores y a sus familias la “responsabilidad y la resistencia” que han mantenido durante “los meses tan duros” que ha durado la negociación, por lo que se ha comprometido a que su ministerio velará para que se cumplan “todos los compromisos recogidos en el acuerdo”.
Ha admitido que, pese a que el Gobierno respalda la resolución alcanzada porque “es una mejor salida que la situación de partida”, el “resultado final no nos gusta” y deja un sabor “agridulce”.
Pese a ello, confía en que se abra una “nueva etapa” para Alcoa San Cibrao y para sus trabajadores después de que se garantizase el mantenimiento de los puestos de trabajo y se acordase financiar inversiones para la fábrica lucense.
Al respecto, Maroto ha señalado que este compromiso hace que la multinacional, a partir del 1 de enero, sea “elegible” para acceder a ayudas públicas como las relativas al Estatuto del Consumidor Electrointensivo pero también a las subvenciones “que estamos desplegando” en base a los fondos europeos.
En todo caso, la ministra ha insistido en que el ministerio analizará de forma mensual el cumplimiento del acuerdo por parte de Alcoa ya que la comisión de seguimiento que hoy ha tenido su primera reunión mantendrá un encuentro cada mes durante el primer medio año y luego se reunirá de forma trimestral.
En estas reuniones también participará el Gobierno autonómico, al que la ministra le ha pedido “responsabilidad” para que “no se quede de perfil y asuma sus responsabilidades” en el conflicto.
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