Sofía, 2 oct (.).- Varios centenares de mineros y trabajadores del sector energético bloquean este lunes varias carreteras en el sur y centro de Bulgaria, en una protesta contra los planes del Gobierno de abandonar progresivamente la generación de electricidad a partir del carbón hasta 2038, informa la radio pública BNR.
Los primeros bloqueos tuvieron lugar ya el pasado viernes, un día antes de que el Gobierno del europeísta Nikolay Denkov enviara a la Comisión Europea (UE) sus planes para una "transición justa" en el área de la energía, que incluye la paulatina desaparición de las centrales eléctricas de carbón.
Bulgaria espera recibir 1.800 millones de euros de los fondos comunitarios para realizar esa transición verde en sus regiones carboníferas sin perder empleos.
Sin embargo, los sindicatos de los trabajadores del sector rechazan los planes presentados, quieren que las plantas de carbón sigan funcionando a pleno rendimiento al menos hasta 2038, y exigen al Gobierno que los vuelva a negociar con Bruselas.
“En los documentos enviados a la Comisión Europea está indicado claramente que las plantas térmicas funcionarán hasta 2038. Y aunque no hay fechas fijas para su cierre, paso a paso algunas de ellos abandonarán el sistema energético porque ya no les será económicamente posible funcionar”, subrayó Denkov en un comunicado publicado el domingo, después de que los manifestantes rechazaran su invitación a dialogar en la sede del Gobierno.
El primer ministro defiende los planes aprobados con el argumento de que los trabajadores perderían más sin ellos.
Las plantas térmicas de carbón, situadas principalmente en la región de Stara Zagora, en Bulgaria central, donde también se encuentra el mayor yacimiento de carbón, así como en otros das zonas del país, cubren hasta el 60 % de la demanda de electricidad de los búlgaros, que además cuentan con la planta nuclear de Kozloduy, a orillas de río Danubio, que produce un 35 % de la energía eléctrica.
El Gobierno ha prometido una compensación de 36 salarios a cada trabajador que pierda o abandone voluntariamente su puesto de trabajo en el sector del carbón.
"Si alguien les miente diciendo que seguirán haciendo lo que han estado haciendo durante los últimos 20 años, entonces les está mintiendo", dijo hoy a los manifestantes el ministro de Finanzas, Asen Vasilev.
"Lo que ha funcionado hasta ahora no puede continuar porque ustedes mismos comprueban que el límite lo impone el mercado, y no el Gobierno. Mientras el mercado pague 90 euros por tonelada de carbón, no habrá forma de que la electricidad procedente de las minas sea competitiva. Esta profesión tiene futuro hasta 2038 con funciones decrecientes", insistió.