Roma, 6 ago (.).- La derogación del tope de salario para los directivos de la empresa encargada de construir el puente entre la península y la isla de Sicilia (sur), que debe ser adoptada este lunes por el Consejo de Ministros, ha indignado a la oposición italiana, que la ha calificado de "indecente", "escandalosa" y de un "regalo" para los "amigos" del Gobierno que preside la ultraderechista Giorgia Meloni.
La medida está incluida en el borrador del decreto ley previsto que se apruebe mañana, el último antes de la pausa estival, y deroga el límite máximo de 240.000 euros de salario para los componentes del Consejo de Administración de la sociedad Estrecho de Messina Spa, encargada de un proyecto planeado sin éxito durante décadas y que ahora ha retomado el Ejecutivo de Meloni de la mano de su ministro de Infraestructuras, Matteo Salvini.
"Indecentes. Dicen que los salarios mínimos no se hacen por ley. Sin embargo, hacen leyes para eliminar el techo de los salarios por encima de los 240.000 euros, mientras que hunden el techo mínimo que pedimos para no caer por debajo de los 9 euros por hora", aseguró este sábado la líder de la oposición, la progresista Elly Schlein, al conocerse la intención del Gobierno Meloni.
La iniciativa llega después de que el Gobierno haya pospuesto el debate parlamentario de la implantación de un salario mínimo en Italia, uno de los pocos países europeos que no lo tiene, y de que haya retirado a 169.000 familias pobres la renta de ciudadanía, un polémico subsidio para personas en riesgo de exclusión.
El Movimiento 5 Estrellas (M5S) ha tildado la iniciativa de "escandalosa": "Esta derecha los únicos favores los hace a los conocidos habituales y a quién ya tiene. Además, esta elección confirma que a Salvini no le importan las infraestructuras del sur. Al ministro sólo le interesa el asunto del puente, con todas sus divisiones y prebendas varias. Un estigma, puesto sobre la piel de los ciudadanos y con su dinero", dijo su diputado Agostino Santillo.
En la misma línea, Riccardo Magi, líder de +Europa, aseguró que se trata de "la confirmación de que para Salvini la prioridad no es la infraestructura o el desarrollo de Sicilia, sino la distribución de regalos a sus amigos", mientras que Angelo Bonelli, coportavoz de Europa Verde, dijo que es "un insulto a los italianos y el Gobierno y Meloni en persona deben avergonzarse".
Las feroces críticas a la medida podrían llevar al Gobierno a retirarla del decreto previsto para mañana.
El puente, cuyas obras deberán terminar en los primeros años de la década de 2030, unirá Sicilia con la península para favorecer el turismo y el comercio y, según Salvini, "será una revolución económica, cultural, social y también medioambiental".