Lisboa, 15 mar (EFE).- El primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, lamentó hoy que el volumen financiero dispuesto por el Banco Central Europeo (BCE) no haya llegado a la economía y apostó por esforzarse más para que no se cumplan los desalentadores pronósticos sobre la recesión y el paro.
"A pesar de las políticas del BCE y de los volúmenes de financiación dispuestos, ese volumen monetario que se quedó en el sistema financiero, no llegó a la economía. Y no llegando a la economía, de poco le sirve al sistema financiero", arguyó el jefe de Gobierno en un acto celebrado en Aveiro (norte de Portugal).
Asimismo, opinó que "varios países periféricos" tienen a sus empresas a competir "de forma injusta y desigual", pues deben de pagar costos de financiación a los bancos "mucho más elevados" que sus competidores.
No obstante, aclaró que los gobiernos nacionales tienen la responsabilidad de "crear condiciones" para que las compañías puedan "consolidar" sus pérdidas, sus capitales y convertir en "menos arriesgadas" sus operaciones destinadas a la financiación.
Para el dirigente, las nuevas sombrías previsiones divulgadas hoy sobre la recesión (2,3 % en el 2013) y el desempleo (18,2 %) en Portugal deben de servir como acicate para "no cruzar los brazos" y sí para "trabajar con la meta de que no se produzcan".
Passos Coelho se felicitó también por la "gran confianza" dada al país en la séptima evaluación de la 'troika', formada la Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional (FMI), organismos que han concedido a Portugal un préstamo de 78.000 millones de euros para salvarle de la bancarrota.
Según anunció hoy el Gobierno portugués, la 'troika' suavizó sus exigencias de reducción de déficit un punto más para finales de este año, hasta el 5,5 % del PIB, y punto y medio para el 2014, hasta el 4 %.
La flexibilización de estas metas se produjo a pesar de que el país cerró 2012 con un déficit en el 6,6 %, más de un punto y medio por encima de lo pactado, de acuerdo con criterios del Eurostat, que difieren de los de Portugal. EFE