Dublín, 18 may (EFE).- El Bank of Ireland (BoI), el primer banco privado irlandés, recortará unos 1.000 puestos de trabajo durante los próximo dos años, 250 empleos más que los anticipados en 2010, al comienzo de su proceso de reestructuración.
La reducción de su plantilla en sus oficinas en Irlanda, Irlanda del Norte y el Reino Unido cuenta con el visto bueno del ministerio de Finanzas, que gestiona el 15 por ciento de acciones que tiene en la entidad el Gobierno irlandés.
El plan de reestructuración también ha sido aprobado por la Asociación de Trabajadores de Bancos Irlandeses (IBOA), que indicó hoy que ha aceptado las compensaciones económicas ofrecidas por la dirección del BoI a los trabajadores que dejen su empleo voluntariamente.
En lugar de recibir cuatro semanas de salario por cada año trabajado más las compensaciones marcadas por la ley, como solicitó en un principio la IBOA, la entidad ofrece tres semanas más las compensaciones estatutarias, hasta un máximo de 225.000 euros.
También se ofrecerán jubilaciones anticipadas a aquellos trabajadores con edades comprendidas entre los 55 y los 60 años, al tiempo que recibirán una "beca" de 5.000 euros para programas de "formación profesional".
Aunque la IBOA, por boca de su secretario general, Larry Broderick, se declaró hoy decepcionada por la reducción de la plantilla, celebró que los recortes serán voluntarios.
"Después de mucho debate, la IBOA recomienda que se acepten estas propuestas en la votación que sus miembros efectuarán la próxima semana, teniendo en cuenta que son las mejores que hemos conseguido dadas las circunstancias", declaró el dirigente sindical.
La reforma del sistema financiero irlandés ya llevó el pasado marzo al Allied Irish Banks (AIB), nacionalizado por el Estado irlandés, a confirmar el recorte de 2.500 empleos hasta 2013, 500 puestos de trabajo más de los previamente anunciados.
El Bank of Ireland es, junto al AIB, uno de los dos bancos pilares sobre los que el Gobierno irlandés ha reestructurado su sistema financiero para hacer frente a la grave crisis económica.
El BoI es, sin embargo, la única entidad de las seis más importantes de este país que ha escapado al control del Estado, después de que el Ejecutivo de Dublín lograse el pasado año vender un 34,9 por ciento de sus participaciones a un grupo inversor extranjero. EFE