Por Sara Busquets
Investing.com - Subidas a esta hora en Europa, que registra una recuperación de entre el 1% que vemos en el futuro del Ibex al 3% que ya repunta el futuro del Dax, en un intento de comprar en las abultadas caídas de los últimos días. Se siguen tomando medidas de emergencia, la última, aquí en España, ha llevado a la CNVM a acordar la prohibición de ventas en corto durante la jornada de este viernes, 13 de marzo, sobre todas las acciones líquidas admitidas a negociación en las Bolsas de Valores Españolas cuyo precio ha caído en más de un 10% durante la sesión del jueves 12 de marzo de 2020 y sobre todas las acciones ilíquidas (en los términos del Reglamento Delegado (UE) 918/2012) cuya caída ha sido superior al 20%.
En el Viejo Continente, los mercados perdían ayer un 12% en una de las peores sesiones de la historia de la bolsa, incluso después de que el Banco Central Europeo afirmara que comprará más bonos y seguirá apoyando a la economía. Eso sí, no gustó al mercado que no tocara los tipos de interés, provocando la caída del Ibex 35 por debajo de los 6.500 puntos.
En Asia, los mercados empezaron a desplomándose, aunque lograron recuperar algo de terreno antes de cerrar la sesión. La crisis del coronavirus provocó esta madrugada recortes de hasta el 10% en las plazas de Japón, Tailandia e India, aunque éste primero cerró finalmente con pérdidas del 6%, siguiendo la estela de Wall Street, cuyos índices protagonizaron su peor sesión desde el Lunes Negro del crash de 1987.
A esta hora, los futuros de EE.UU. se recuperan ligeramente de las pérdidas, aunque ayer el S&P 500 cedió un 9,5%, lo que representa una caída del 26,7% con respecto a sus máximos históricos. Le acerca todavía más a un mercado bajista, poniendo oficialmente fin al mayor mercado alcista de la historia de Wall Street. El Dow Jones perdió un 9,98%, su peor pérdida desde la caída de cerca del 23% del 19 de octubre de 1987.
Los números no engañan. Si pensábamos que el lunes había sido un día nefasto, ayer fue incluso peor, lo que eleva el miedo a que la situación pueda seguir empeorando. Tampoco convenció el anuncio de la Reserva Federal de compra de bonos. Y ahora que la artillería de los bancos centrales parece llegar a su fin, solo nos queda la esperanza de las medidas fiscales para apoyar la cada vez más mermada economía mundial, que nos lleva a hablar más que nunca (se habla de un 80% de posibilidades) de recesión.
En Estados Unidos, lo que haga el gobierno para protegerse del virus importa, y mucho. Nueva York ha declarado el estado de emergencia, y Donald Trump aseguraba que no respaldará el proyecto de ley presentado por los demócratas, al tiempo que el Senado ha cancelado el receso previsto para el fin de semana. Incluso el propio Trump podría estar contagiado tras haberse reunido con un asistente del presidente de Brasil que ha dado positivo. Pero él se niega a hacerse la prueba.
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