Madrid, 30 nov (.).- El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se marca tres líneas estratégicas en esta legislatura: el cuidado de los recursos naturales -agua y suelo-, la innovación especialmente en materia de digitalización y el factor humano, enfocando en la rentabilidad y el relevo generacional.
En declaraciones a los periodistas este jueves en la sede del Ministerio, Planas ha definido así su hoja de ruta para esta legislatura que ha comenzado a escasos días del fin de la Presidencia Española de la Unión Europea (UE): el último Consejo de Agricultura de dicho periodo se celebrará la semana que viene.
Tras este encuentro, el ministro prevé reunirse con comunidades autónomas, cooperativas y organizaciones agrarias para analizar los planes de trabajo de la legislatura, sobre la que tiene los ejes "muy claros" con el fin de continuar haciendo crecer al "potente" sector agroalimentario español, referente en calidad y seguridad.
Planas ha recalcado la especificidad del contexto, con desafíos como el conflicto bélico en Ucrania y Gaza, y los efectos del cambio climático.
En éste último aspecto, ha insistido en que, de hecho, el primero de los ejes es el cuidado de los recursos naturales con actuaciones como la de modernización de regadío, el mejor uso de agua y la disminución de la utilización de productos fitosanitarios.
El segundo foco es la innovación de un sector con empresas muy punteras "que están ya en ese futuro", pero otras medianas y pequeñas que aún no lo están y a las que hay que ayudar con inversiones y fondos.
Y tercer elemento ha situado el factor humano, pues si no se consigue que los jóvenes se incorporen no habrá futuro para futuro para el sector, un reto que a su juicio requiere que las explotaciones agroganaderas sean rentables y competitivas.
Sobre la evolución de los precios alimentarios, el ministro ha mantenido su actitud de prudencia al hacer la previsión de que los precios van a seguir moderándose, aunque aún quede hacer un "esfuerzo colectivo" en la cadena alimentaria "para intentar que el consumidor final pague un precio que sea razonable".
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