Bruselas, 14 nov (EFE).- La vicepresidenta y comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, busca hoy un compromiso de mínimos para aprobar su directiva de cuotas femeninas en los órganos de dirección de las empresas, después de que su ambiciosa propuesta inicial no consiguiera hace tres semanas el respaldo necesario.
"Reding está dispuesta, con tal de conseguir un acuerdo, a suavizar las sanciones en los casos de incumplimiento y concentrarse en establecer las cuotas solo en los consejos no ejecutivos, donde no se gestiona el día a día de la empresa", señalaron a Efe fuentes europeas.
El colegio de comisarios volverá a discutir mañana la propuesta de establecer cuotas del 30 % para 2015 y del 40 % para 2020 que el pasado 23 de octubre sembró la división entre los miembros de la Comisión.
Reding señaló entonces que no era la falta de consenso sino dudas de tipo jurídico del servicio legal del Ejecutivo las que no permitieron dar el visto bueno a la iniciativa, aunque reconoció a los periodistas que la discusión había sido "larga e intensa".
"No renunciaré", afirmó Reding en un mensaje de la red social Twitter, un medio que además utilizó para detallar con nombre y apellidos los comisarios que estaban a favor de su propuesta y los que mostraban reservas.
En el bando de los más reacios se encontraban, paradójicamente, otras mujeres de la Comisión como la alta representante Catherine Ashton; la comisaria de Interior, Cecilia Malmstrom; la de Agenda Digital, Neelie Kroes y la de Acción por el Clima, Connie Hedegaard.
Otras comisarias, como la titular griega de Pesca, María Damanaki, se dijeron abiertamente a favor, sin embargo.
Reding tiene el as en la manga del apoyo no solo del presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, sino también de los comisarios económicos: el titular de Finanzas, Olli Rehn; el de Competencia, Joaquín Almunia; el de Industria, Antonio Tajani, y el de Mercado Interior, Michele Barnier.
Además del rechazo de varios miembros de la CE, que podrían confirmarse en el "no" o bien dar luz verde a un texto de compromiso, la iniciativa de Reding tiene la oposición explícita de Reino Unido, Holanda, Bulgaria, Letonia, Estonia, Lituania, República Checa, Hungría y Malta.
Hace casi dos años, Reding planteó a las empresas de la Unión Europea que, sin necesidad de recurrir a legislación europea ni a las cuotas, aumentaran por la vía de la autorregulación el número de féminas en los puestos directivos.
Sin embargo, a fecha de enero 2012, solo el 13,7% de miembros de los consejos de administración eran mujeres. EFE