Brasilia, 3 may (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, juramentó hoy a Carlos Daudt Brizola como nuevo ministro de Trabajo y se comprometió a adoptar medidas para conseguir una progresiva reducción de las tasas de interés y de la carga impositiva.
Según dijo Rousseff, los elevados tipos de interés, actualmente en torno al diez por ciento, y los elevados impuestos son, junto con las deficiencias de formación de muchos de los trabajadores, las "tres grandes trabas" y "desafíos" que su Gobierno debe resolver.
"Pero eso no se hace de un día para el otro", aclaró la jefa de Estado, quien en su discurso también sostuvo que Brasil atraviesa un momento "de oportunidades" que no debe dejar pasar en blanco.
Aseguró que aunque el desempleo crece sin cesar en las naciones más desarrolladas del mundo, Brasil "navega en la dirección opuesta" y ha logrado generar "90 millones de nuevos empleos formales" desde el año 2007.
Pese a "los embates inevitables de la crisis, Brasil sigue generando empleo" y tiene hoy una tasa de paro del 6,5 por ciento, que representa un "contraste ruidoso" con las que sufren Estados Unidos o algunos países de la Unión Europea (UE), donde alcanza "un impresionante 25 por ciento", declaró Rousseff.
Durante el acto, celebrado en el Palacio presidencial de Planalto ante cientos de ministros, parlamentarios y líderes sindicales, la presidenta hizo un emocionado homenaje a la figura del laborista Leonel Brizola, abuelo del nuevo ministro de Trabajo y fallecido en 2004.
"El apellido Brizola representa una historia de más de medio siglo de luchas sociales y defensa del interés nacional", declaró Rousseff, quien recordó que el nuevo ministro también es sobrino nieto del expresidente Joao Goulart, cuyo derrocamiento en 1964 dio inicio a una dictadura militar que se prolongó durante 21 años.
"Con este nombramiento quiero reforzar, desde el Gobierno, el reconocimiento a la importancia histórica del laborismo en Brasil", apuntó la presidenta.
Carlos Daudt Brizola, de 33 años, es el ministro más joven del gabinete de Rousseff y en su discurso también evocó la figura de su abuelo, de quien dijo que le "obligará a responder" con "más mérito" y "empeño" a su nueva responsabilidad.
El flamante ministro, del Partido Democrático Laborista (PDT, por sus siglas en portugués), asumió el cargo que desde diciembre pasado ocupaba en forma interina Paulo Roberto Pinto, quien sustituyó al también laborista Carlos Luppi tras su renuncia por sospechas de corrupción.
Además de Lupi en Trabajo, durante 2011, su primer año en el Gobierno, Rousseff destituyó o aceptó la renuncia de sus ministros de la Presidencia, Antonio Palocci; Transportes, Alfredo Nascimento; Agricultura, Wagner Rossi, Turismo, Pedro Novais, y Deporte, Orlando Silva, en todos los casos por supuesta corrupción.
En febrero pasado, y por los mismos motivos, dimitió el entonces ministro de Ciudades Mario Negromonte. EFE
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