París, 13 mar (EFE).- El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, consideró hoy que "España va por el buen camino" con las reformas de su Gobierno, algunas de las cuales no darán efectos hasta el año próximo, lo que justifica que se haya negociado un nuevo objetivo de déficit para 2012, superior al inicial.
"El problema de España es más de crecimiento y de competitividad" que de déficit y por eso "el Gobierno ha tomado la buena decisión" al llevar a cabo reformas como la laboral, destacó Schäuble en un coloquio en París sobre la crisis de la zona euro junto a su homólogo francés, François Baroin.
Destacó que "España ha iniciado una serie de reformas, por ejemplo en la sanidad, cuyos efectos se dejarán sentir en 2013" y que, según demostró hoy ante el Eurogrupo su titular de Economía, Luis de Guindos, permitirá reducir en ese ejercicio el déficit al 3 % del Producto Interior Bruto (PIB).
Por eso, y teniendo en cuenta que el déficit en 2011 había sido del 8,5 % del PIB, "mucho más elevado de lo que pensábamos (...) sobre todo por las comunidades autónomas", se ha negociado un nuevo objetivo para 2012, en que los números rojos deberían quedar en el 5,3 % del PIB, explicó.
Insistió en que a partir de esa cifra, obtenida al término de una negociación de varias horas y medio punto superior a la meta que se había marcado el Ejecutivo español, de lo que se trata es de buscar "un equilibrio" entre medidas de ajuste y de estimulación de la competitividad y en esa línea "creo que España va por el buen camino".
El ministro alemán estableció similitudes entre las situaciones de España, Italia y Portugal, "países en dificultades que deben empezar a luchar contra sus problemas" que no son tanto de déficit sino de "falta de competitividad".
También se pronunció en favor de la búsqueda de "la forma de luchar mejor en Europa contra el paro juvenil", por ejemplo con dispositivos de formación europea.
Interrogado sobre si se ha superado la fase más crítica, Schäuble respondió que "tenemos una probabilidad superior al 50 % para considerar que hemos dejado atrás lo peor", aunque a continuación hizo hincapié en que "no hay que relajar los esfuerzos". EFE
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