Belgrado, 13 dic (.).- Serbia y el Departamento del Tesoro de EE.UU. inician este lunes conversaciones sobre las recientes sanciones impuestas por Washington a NIS, la principal empresa energética serbia, cuyo accionista mayoritario es Gazprom (MCX:GAZP), la compañía estatal rusa de gas.
Según el presidente serbio, Aleksandar Vucic, en una semana se definirán los términos de estas negociaciones, tras lo cual Serbia también dialogará con Rusia para buscar una solución.
Serbia, país candidato a ingresar en la Unión Europea (UE), se ha desmarcado de las sanciones europeas a Rusia por la invasión de Ucrania debido a sus lazos históricos y culturales con Moscú.
Vucic sugirió en una entrevista con la televisión 'Pink', emitida anoche, que Serbia no tendría problemas si sale Gazprom de NIS.
De acuerdo con el mandatario, Serbia tiene de plazo hasta el 15 de marzo para adoptar medidas que eviten problemas de suministro y buscará discutir con el presidente ruso, Vladimir Putin, posibles soluciones, incluida una reorganización accionarial que implique la salida de la participación rusa de NIS.
"Serbia no es un país hostil hacia Rusia y no planeamos expropiar propiedades de manera violenta. Hablaremos con todas las partes", afirmó Vucic, quien también planea pedir al próximo presidente estadounidense, Donald Trump, que asume el poder el 20 de enero, reconsiderar las sanciones o que sean menos severas.
NIS, con sede en Novi Sad, está controlada en un 56,15 % por Rusia (Gazprom y su filial Gazprom Neft) y un 29,87 % está en manos del Estado serbio.
Rusia, como una de las cinco potencias permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, ha sido el mayor aliado internacional de Serbia en su lucha contra la independencia unilateral de Kosovo, antigua provincia serbia que declaró en 2008 su soberanía.