Madrid, 2 jul (.).- Cerealto Siro Foods analiza la posibilidad de dar entrada en su capital a fondos de inversión o a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), después de cerrar 2020 con una caída del 20 % de sus ventas tras desinvertir en sus líneas de negocio dedicadas a pan y bollería.
Según han explicado este viernes a Efe fuentes de la empresa, el grupo está "sondeando en fase exploratoria" estas opciones, aunque hasta la fecha no se ha iniciado "ningún proceso".
El periódico "Expansión" publica este viernes que la firma ha solicitado entre 90 y 100 millones de euros del Fondo de Ayuda a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la SEPI, ante las dificultades para encontrar un inversor que entre con una participación minoritaria en su capital.
Un portavoz de la firma se ha limitado a señalar que desde 2018 tienen abierto "un proceso de búsqueda de un socio inversor minoritario", de cara a "reforzar" su estructura financiera a medio y largo plazo para seguir creciendo.
De hecho, los objetivos fijados por la firma pasan por aumentar su volumen de ingresos de forma significativa y multiplicarlos por cuatro, hasta alcanzar los 2.000 millones de facturación en 2030.
El grupo está "en conversaciones con varios potenciales inversores", según estas mismas fuentes, que han precisado que también exploran la posibilidad de dar entrada a algún fondo de inversión o a algún accionista institucional, entre los cuáles se encuentra la SEPI.
Cerealto Siro Foods informó ayer en su memoria anual de que cerró el ejercicio 2020 con 464 millones de euros de facturación, lo que supone una caída del 20 % respecto al año anterior.
Además, su Ebitda se situó en 44 millones de euros (-23 %), su producción, en 319.000 toneladas (-15 %), y el gasto destinado a inversión bajó a la mitad en comparación con 2019, hasta los 18,4 millones de euros.
La compañía, con sede en el municipio palentino de Venta de Baños, firmó en diciembre del año pasado un acuerdo con ocho bancos acreedores para refinanciar su deuda, que se extiende hasta 2025 y que le permitirá, según sus responsables, "contar con los recursos necesarios para desarrollar" su plan de negocio.
El grupo, que trabaja como proveedor para Mercadona, se ha especializado en la fabricación de galletas, cereales de desayuno, "snacks" y pasta, tras vender sus activos en el sector del pan y la bollería.