Lisboa, 22 sep (.).- Los socialistas portugueses volvieron a aprobar este viernes sin cambios el plan de vivienda impulsado por el Gobierno y vetado en agosto por el presidente, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, que tras esta nueva aprobación se verá obligado a promulgarlo.
Por segunda vez en tres meses, el paquete "Más Vivienda" fue aprobado en el Parlamento con el único voto a favor del Partido Socialista (PS), que tiene mayoría absoluta, y el rechazo del resto de formaciones del hemiciclo.
El PS ya había confirmado con antelación que volvería a aprobar la iniciativa a pesar de la falta de apoyos.
"La legitimidad del presidente en vetar la norma es exactamente igual a la voluntad de quien cree en este pleno que es fundamental para mejorar la vida de los portugueses", defendió ayer, jueves, durante el debate parlamentario el diputado Hugo Carvalho.
La norma regresará ahora a las manos de Rebelo de Sousa, que tendrá ocho días para promulgarlo.
Como el Parlamento aprobó la misma versión del plan de vivienda, sin cambios, el jefe del Estado no puede volver a vetarlo y tendrá que promulgarlo.
Aun así, ya recordó hace semanas que para que las medidas se puedan ejecutar es necesario que se apruebe también su regulamentación, que deberá pasar igualmente por sus manos: "No es un caso cerrado", amenazó.
Rebelo de Sousa justificó el pasado agosto que había decidido vetar la norma porque no es "suficientemente creíble", y criticó la falta de consenso político.
El plan incluye medidas como el alquiler forzoso de algunas viviendas desocupadas, la limitación de los apartamentos turísticos y la suspensión de nuevas licencias que no sean en zonas de "baja densidad".
Los apartamentos turísticos tendrán que pagar un impuesto especial, que se fijaría en el 15 %, se limitarán las subidas de los alquileres para los nuevos contratos, y se acabará el régimen de Golden Visa (NYSE:V), que concede la residencia a extranjeros a cambio de inversiones.
El paquete busca atajar la crisis de vivienda que vive el país y que se agudiza cada año con subidas de precios tanto para compra como para alquiler, no acompañadas de incrementos equivalentes en los salarios.
Para el próximo 30 de septiembre se han convocado en varias ciudades del país manifestaciones por una vivienda digna, organizadas por el movimiento "Casa para vivir".
Esta plataforma protagonizó el jueves una protesta en el Parlamento durante el debate del plan de vivienda, cuando una veintena de personas interrumpió la sesión desde las galerías al grito de "¡Casa para vivir!".