Por Carjuan Cruz
Investing.com - Luego de nuevas declaraciones por parte de funcionarios de la Reserva Federal de Esados Unidos, se intensificaron nuevamente los temores ante el impacto de las alzas de tasas, la reducción de liquidez y la alta inflación en el desempeño de la economía y la rentabilidad corporativa.
Las ventas de bonos subieron e impulsaron otra vez los rendimientos al alza, y en Wall Street las ventas vuelven a marcar los índices en rojo, aunque los volúmenes son bajos.
Aunque los movimientos salvajes en el mercado de los títulos se había calmado, hoy la rentabilidad de las notas vuelve a incrementarse, con el bono del Tesoro a 10 años disparándose 1.45%, para ubicarse en 3.8% -la semana pasada llegó a 4.1%-. Mientras que el del título a dos años subió 1.65%, para situar el rendimiento en 4.2% -a finales de septiembre alcanzó un máximo de 4.3%-.
Si bien el mercado esperaba señales de que la ralentización económica provocara que la Fed soltara el acelerador en las subidas de tasas, e incluso los futuros de fondos federales comenzaban a mostrar un retroceso en las tasas para el año que viene, las declaraciones de varios miembros del organismo echaron por tierra de nuevo las leves expectativas positivas que podía haber surgido.
La presidente de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, reiteró como “inaceptables” los niveles de la inflación. Y el de Minneapolis, Neel Kashkari aseguró que el organismo todavía estaba muy lejos de controlar los altos precios. Mientras que el titular de Atlanta, Raphael Bostic insistió en que las tasas debían llegar a 4.5%, y la de San Francisco, Mary Daly, manifestó que por ahora no ve posible algún recorte.
Los funcionarios dejaron claro una vez más que hay un acuerdo interno para continuar con la restricción de la liquidez “hasta que el trabajo esté terminado”, como indicó previamente el presidente del organismo, Jerome Powell, aunque impacte en el desempeño de la economía.
Aunque el lunes y el martes se impuso el optimismo y el mercado marcaba una racha ganandora no vista hace dos años, vuelven las ventas y llevan al Dow Jones a perder 164 puntos, o 0.54%, el S&P 500 baja 18 puntos o 0.48%, y el Nasdaq cede 23 puntos o 0.21%.
El mercado se anticipa a los efectos que las altas tasas puedan tener en la economía y en las ganancias de las empresas, aunque para el banco central estadounidense, la economía puede aguantar este tipo de ajuste.
En efecto, la política anterior flexible y de estímulo aplicada en la pandemia abultó en gran medida la masa monetaria, por lo que las restricciones aplicadas hasta ahora parecieran tener poco impacto aún en la inflación.