A medida que aumenta la posibilidad de que Donald Trump gane las próximas elecciones presidenciales, los inversores muestran una creciente preocupación por los posibles efectos sobre la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y el futuro de las energías renovables en Estados Unidos.
Los expertos del mercado observan que las acciones de empresas como Vestas Wind Systems, Orsted A/S, EDP Renewables y Quanta Services han caído notablemente debido a estas preocupaciones. Sin embargo, creen que la respuesta del mercado puede ser demasiado fuerte.
La IRA podría verse sometida al escrutinio de un Gobierno liderado por Trump, especialmente si el Partido Republicano gana la presidencia y la mayoría en ambas cámaras del Congreso, sugiere la compañía de análisis financiero.
A pesar de este riesgo, los analistas señalan que los beneficios de las inversiones de la IRA se ven sobre todo en estados que suelen votar republicano. Informan de que desde que se promulgó la ley en agosto de 2022, aproximadamente el 74% de las inversiones en energías limpias, el 68% del nuevo empleo en este sector y el 46% de la nueva capacidad de generación de energía limpia se han destinado a estados que apoyan al Partido Republicano. Según los analistas, este hecho podría impedir que la ley se derogue por completo.
Además, la empresa aclara que cualquier ajuste de la IRA probablemente no se aplicaría a actuaciones pasadas. Los proyectos ya iniciados estarán salvaguardados por una normativa que los protege de los cambios en la ley, y los promotores podrán asegurar las condiciones de futuros proyectos hasta cuatro años antes de su finalización. En el caso concreto de los proyectos de energía eólica marina, los que se estén construyendo en la actualidad o cuenten con todos los permisos necesarios no se verán afectados.
Incluso en el caso de que se revoque el IRA, los analistas creen que los Acuerdos de Compra de Energía (PPA) suscritos por las empresas podrían atenuar el impacto negativo. Las grandes firmas tecnológicas podrían acordar pagar precios más altos por la energía para alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones de carbono, garantizando que los proyectos de energías renovables puedan seguir siendo rentables.
Por último, los analistas afirman que no se espera que los impuestos a la importación de productos procedentes de China causen una gran perturbación en la industria de la energía eólica. Esto se debe a que los incentivos para utilizar materiales producidos localmente y los impuestos existentes sobre las importaciones ya disminuyen la dependencia de la industria de los componentes fabricados en China.
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