Lisboa, 23 nov (.).- La aerolínea portuguesa TAP ha decidido este miércoles cancelar 360 vuelos para los próximos 8 y 9 de diciembre debido a la huelga convocada por los tripulantes de cabina, que afectará a 50.000 clientes y tendrá un impacto financiero de 8 millones de euros en la empresa.
La medida fue anunciada hoy por la consejera delegada de TAP, Christine Ourmières-Widener, que explicó en rueda de prensa que la aerolínea no podía esperar a saber si el Sindicato Nacional del Personal de Vuelo de la Aviación Civil (SNPVAC) decide finalmente cancelar la huelga.
El SNPVAC tiene planeada una asamblea para el 6 de diciembre, lo que dejaría sólo un margen de maniobra de dos días para que TAP decidiese cómo afrontar el paro.
"Si no actuamos ahora, hacerlo dos días antes (...) tendrá un gran impacto para los clientes", según Ourmières-Widener, que ha afirmado que la prioridad es "proteger a los clientes".
TAP ya había recomendado a sus clientes que cambiasen los vuelos comprados para el 8 y 9 de diciembre a otras fechas, a coste cero, medida a la que ya se han acogido el 25 % de los pasajeros.
50 % DE LA OPERACIÓN CANCELADA
La cancelación, que afecta al 50 % de la operación programada por el grupo TAP para esos dos días, tendrá un impacto estimado en las cuentas de la empresa de 8 millones de euros.
Los vuelos afectados tenían una ocupación media del 60 %.
La consejera delegada ha reiterado que, con esta decisión, quieren proteger a los clientes, pero también la imagen de Portugal.
"Tenemos el deber de proteger la imagen del país", ha defendido Ourmières-Widener para evitar que esos días queden imágenes de caos en los aeropuertos con miles de pasajeros afectados.
Aun así, la directiva ha considerado que la cancelación no tendrá tanto impacto en la imagen de la empresa de cara a su proceso de reprivatización, ya que no es la única aerolínea europea con dificultades y "está pasando en todas partes".
NUEVO CONVENIO, EN NEGOCIACIÓN
La huelga de tripulantes de cabina se produce cuando la empresa está negociando con los sindicatos un nuevo convenio, como está previsto en el plan de reestructuración acordado con Bruselas a cambio de autorizar ayudas públicas que rondan los 3.200 millones de euros.
"Mi esperanza es que encontremos el momento de sentarnos y discutir un nuevo acuerdo", ha indicado Ourmières-Widener, que ha insistido en que supone "uno de los mayores pilares" del plan de reestructuración.
Respecto a posibles huelgas de grupos de trabajadores, ha respondido que "tenemos tiempo" para negociar.
Los 360 vuelos anulados los días 8 y 9 de diciembre se unen al ajuste de la programación de invierno que TAP está aplicando entre el 15 de noviembre y el 31 de diciembre, con la cancelación de una media de hasta siete conexiones diarias.
Este ajuste se debe principalmente al aumento de las bajas de maternidad y paternidad marcadas para esas fechas (unas 300, un 10 % más que el año pasado) y a la migración del sistema de control del tráfico aéreo en Francia, según la empresa.
TAP es propiedad del Estado portugués, que tiene actualmente en sus manos el 100 % de la aerolínea tras aumentar su presencia en el capital para salvarla tras los daños sufridos por la pandemia, aunque pretende reprivatizarla.