Investing.com - Los temores por Chipre y la posibilidad, aventurada por Bruselas, de que los grandes ahorradores participen en futuros rescates, han vuelto a quitar fuelle a las bolsas europeas. En el caso del Ibex, a ello se ha sumado la contundente caída de un peso pesado como Telefónica. El selectivo español recorta al cierre un 1,84%. En su descenso, se ha dejado los 8.000 puntos. Se despide hasta mañana en 7.990. En el conjunto del año se encuentra en negativo, acumula un retroceso del 2,17%.
En mitad de la tormenta chipriota que no parece disiparse, la Comisión Europea ha admitido que lleva tiempo trabajando en una normativa según la cual accionistas, los bonistas y los depósitos con más de 100.000 euros podrían sufrir pérdidas para financiar los futuros rescates. Tras el gran revuelo despertado ayer por el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, asegurando que el plan diseñado para Chipre podría servir de modelo para los de otros países, desde Bruselas se insiste por activa y por pasiva en que el caso de Chipre es único y extraordinario.
En la isla mediterránea, su ministro de Finanzas, Mijalis Sarris, ha confirmado que el recorte aplicado a los depósitos superiores a los 100.000 euros en ese país podría rondar el 40 %.
Hoy, el presidente del Banco de Chipre, Andreas Artemi, ha presentado su dimisión en protesta por no haber sido consultado de las decisiones tomadas en torno a la reestructuración de su entidad. Según medios locales, Artemi no estaba de acuerdo, entre otras cosas, con que su banco asumiera las deudas que el Banco Popular (Laiki Bank) tiene con el mecanismo de liquidez del Banco Central Europeo, por valor de unos 9.000 millones de euros, algo que se acordó en la reunión del Eurogrupo del lunes.
La solución adoptada para Chipre, sus posibles consecuencias y las perspectivas económicas de la zona euro están sobre la mesa en la reunión que mantienen hoy en París el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, y el presidente francés, François Hollande.
El nerviosismo también volvía ayer a adueñarse del mercado de deuda. La prima de riesgo se ha estabilizado muy cerca del cierre de ayer, en 359 puntos básicos. La rentabilidad del bono a 10 años continúa al borde del 5%.
La prima de riesgo italiana, también se encuentra estable en torno a 322 puntos. Al Tesoro italiano le ha ido mejor en su emisión de hoy que en su subasta de ayer: Ha logrado colocar el máximo de 8.500 millones de euros en bonos a 6 meses que ofrecía, a un tipo de interés menor del registrado en la subasta del mes pasado.
En España, las cifras de la jornada son las publicadas por el Banco de España, que dibujan un panorama más bien oscuro: La economía, según sus cálculos, caerá este año el 1,5% y el paro llegará al 27,1 %, en un contexto de marcada debilidad en el que empresas y familias seguirán reduciendo deuda, los ingresos de los hogares continuarán a la baja y las administraciones mantendrán la austeridad en el gasto. Para 2014 espera un repunte gradual de la actividad económica, un crecimiento anual del 0,6% y mejora en el mercado laboral, especialmente en el sector privado.
Mediaset lidera las alzas del Ibex, con un 2,12%. Le sigue Red Eléctrica, que avanza un 0,73%. Telefónica es el farolillo rojo, después de vender la totalidad de sus acciones que mantenía en autocartera, representativas del 1,979 % de su capital, por un total de 975 millones de euros, a un precio medio de 10,8 euros por acción, lo que supone un descuento de casi el 4 % respecto al lunes. Hoy ha terminado con un descenso del 4,98% una sesión que ha empezado suspendida de cotización.
Como Telefónica, el resto de los “pesos pesados” del índice han acabado el rojo, a excepción de Inditex, y también la banca en su conjunto.
Fráncfort, París y Londres han terminado con leves avances. Estos han sido del 0,11% en el caso del Dax, del 0,55% en el del Cac y del 0,33% en el del FTSE 100. Milán se despide a la baja, igual que el Ibex, aunque su descenso ha sido menor que el del selectivo español, un 0,95%.
En mitad de la tormenta chipriota que no parece disiparse, la Comisión Europea ha admitido que lleva tiempo trabajando en una normativa según la cual accionistas, los bonistas y los depósitos con más de 100.000 euros podrían sufrir pérdidas para financiar los futuros rescates. Tras el gran revuelo despertado ayer por el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, asegurando que el plan diseñado para Chipre podría servir de modelo para los de otros países, desde Bruselas se insiste por activa y por pasiva en que el caso de Chipre es único y extraordinario.
En la isla mediterránea, su ministro de Finanzas, Mijalis Sarris, ha confirmado que el recorte aplicado a los depósitos superiores a los 100.000 euros en ese país podría rondar el 40 %.
Hoy, el presidente del Banco de Chipre, Andreas Artemi, ha presentado su dimisión en protesta por no haber sido consultado de las decisiones tomadas en torno a la reestructuración de su entidad. Según medios locales, Artemi no estaba de acuerdo, entre otras cosas, con que su banco asumiera las deudas que el Banco Popular (Laiki Bank) tiene con el mecanismo de liquidez del Banco Central Europeo, por valor de unos 9.000 millones de euros, algo que se acordó en la reunión del Eurogrupo del lunes.
La solución adoptada para Chipre, sus posibles consecuencias y las perspectivas económicas de la zona euro están sobre la mesa en la reunión que mantienen hoy en París el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, y el presidente francés, François Hollande.
El nerviosismo también volvía ayer a adueñarse del mercado de deuda. La prima de riesgo se ha estabilizado muy cerca del cierre de ayer, en 359 puntos básicos. La rentabilidad del bono a 10 años continúa al borde del 5%.
La prima de riesgo italiana, también se encuentra estable en torno a 322 puntos. Al Tesoro italiano le ha ido mejor en su emisión de hoy que en su subasta de ayer: Ha logrado colocar el máximo de 8.500 millones de euros en bonos a 6 meses que ofrecía, a un tipo de interés menor del registrado en la subasta del mes pasado.
En España, las cifras de la jornada son las publicadas por el Banco de España, que dibujan un panorama más bien oscuro: La economía, según sus cálculos, caerá este año el 1,5% y el paro llegará al 27,1 %, en un contexto de marcada debilidad en el que empresas y familias seguirán reduciendo deuda, los ingresos de los hogares continuarán a la baja y las administraciones mantendrán la austeridad en el gasto. Para 2014 espera un repunte gradual de la actividad económica, un crecimiento anual del 0,6% y mejora en el mercado laboral, especialmente en el sector privado.
Mediaset lidera las alzas del Ibex, con un 2,12%. Le sigue Red Eléctrica, que avanza un 0,73%. Telefónica es el farolillo rojo, después de vender la totalidad de sus acciones que mantenía en autocartera, representativas del 1,979 % de su capital, por un total de 975 millones de euros, a un precio medio de 10,8 euros por acción, lo que supone un descuento de casi el 4 % respecto al lunes. Hoy ha terminado con un descenso del 4,98% una sesión que ha empezado suspendida de cotización.
Como Telefónica, el resto de los “pesos pesados” del índice han acabado el rojo, a excepción de Inditex, y también la banca en su conjunto.
Fráncfort, París y Londres han terminado con leves avances. Estos han sido del 0,11% en el caso del Dax, del 0,55% en el del Cac y del 0,33% en el del FTSE 100. Milán se despide a la baja, igual que el Ibex, aunque su descenso ha sido menor que el del selectivo español, un 0,95%.