Nueva York, 3 may (EFE).- Wall Street volvió a dar hoy un paso atrás mientras los datos macroeconómicos en Estados Unidos no terminan de animar a los inversores, que esperan inquietos el informe de empleo relativo al mes de abril que publicará mañana el Departamento de Trabajo.
El Dow Jones de Industriales, índice de referencia del parqué neoyorquino, encadenó dos días de números rojos -la víspera perdió un leve 0,08 %- al dejarse el 0,47 % o 61,98 puntos, con lo que terminó la jornada en las 13.206,59 unidades.
Peor fueron las cosas para los otros dos principales indicadores de Wall Street: el selectivo S&P 500 perdió el 0,77 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq el 1,16 %.
La jornada comenzó dividida entre los avances y los retrocesos, mientras los inversores no sabían si dejarse llevar por el alentador descenso en 27.000 de la cifra de solicitudes de subsidio por desempleo la semana pasada en EE.UU., el primero en un mes y mejor que lo pronosticado por los expertos.
Lo que impedía a Wall Street celebrar el dato era la falta de claridad mostrada por el Banco Central Europeo (BCE) sobre la política monetaria que aplicará a corto plazo y en concreto cuál es su posición respecto a las medidas de expansión monetaria para fomentar el crecimiento económico.
Además el presidente del BCE, Mario Draghi, que por otro lado no dio sorpresas al mantener los tipos de interés en el 1 %, dijo que prevé una recuperación gradual de la economía en la zona euro a lo largo del año aunque persiste la incertidumbre, y calculó que la inflación no se situará por debajo del 2 % hasta principios de 2013.
Los números rojos llegaron para quedarse hasta el final de la jornada en Wall Street una vez que se conoció que el sector servicios de EE.UU., que representa más de tres cuartas partes de la economía, ralentizó su expansión en abril debido en gran medida al encarecimiento del petróleo.
El dato, que supone la segunda reducción consecutiva de ese índice, instaló el escepticismo sobre la evolución de la mayor economía del mundo y redujo las expectativas en relación al esperado informe sobre empleo en abril que difundirá mañana el Departamento de Trabajo.
Las esperanzas sobre ese informe, que revelará también el índice de desempleo en EE.UU., actualmente en el 8,2 %, ya se habían visto mermadas con los datos sobre creación de empleo en el sector privado que se conocieron el miércoles, muy por debajo de las expectativas con un aumento de 119.000 puestos de trabajo.
Desde el ámbito empresarial las cosas tampoco fueron demasiado alentadoras, puesto que la mayor compañía de sistemas de pago del mundo, Visa, cayó el 4,73 % un día después de difundir unos resultados mejores de lo previsto, pero desvelar que las autoridades antimonopolio de EE.UU. están investigando a la empresa.
General Motors se dejó otro 2,44 % tras anunciar sus cuentas, el grupo de capital riesgo Carlyle no tuvo el mejor estreno en bolsa al cerrar su primer día de cotizaciones con un descenso del 0,32 % y el fabricante de cafeteras Green Mountain se despeñó el 47,76 % tras anunciar unas cuentas que decepcionaron ampliamente a los inversores.
En la recta final de la sesión Facebook se llevó toda la atención puesto que la red social, que previsiblemente empezará a cotizar en el Nasdaq el próximo 18 de mayo, fijó el precio de su salida a bolsa en un rango de entre 28 y 35 dólares por cada una de sus acciones comunes, con lo que puede llegar a recaudar hasta 11.800 millones de dólares con su esperado estreno en Wall Street.
Otra red social, LinkedIn, era la que traía las alegrías tras el cierre de la sesión, cuando se disparaba el 7,85 % en las operaciones electrónicas tras anunciar que duplicó sus beneficios hasta los 5 millones de dólares en el primer trimestre y anunciar la compra de la web SlideShare por 118,8 millones de dólares. EFE