Por Alex Dobuzinskis
LOS ANGELES (Reuters) - Bob Dylan, conocido por actuar en su conciertos sin apenas dedicar palabras a su público, dio un largo discurso el viernes en una gala en su honor donde repasó las raíces de su música al tiempo que alababa y tomaba el pelo a personajes famosos.
El cantante de 73 años, considerado por muchos músicos y críticos el mejor compositor de todos los tiempos, habló durante 40 minutos en un acto en Los Ángeles en el marco de los Premios Grammy de este fin de semana, coincidiendo con su designación como "persona del año" por la organización benéfica MusiCares.
El expresidente Jimmy Carter entregó el premio a Dylan en una noche con interpretaciones de sus canciones, incluyendo "Knocking on Heaven's Door" y "Standing in the Doorway", por un grupo de superestrellas.
Beck y Sheryl Crow tocaron la armónica, Jack White deslumbró con un solo de guitarra, Bruce Springsteen actuó junto a Tom Morello, Norah Jones brindó al piano un tema con toques de blues, y Los Lobos cantaron en español.
Pero Dylan no tocó ni cantó. En cambio, leyó un discurso detallando sus raíces en la música folk.
"Todas estas canciones estás conectadas, no se engañen, simplemente estaba abriendo una puerta diferente de una manera diferente", dijo Dylan, quien iba ataviado con una corbata de bolo.
Para probar este punto, Dylan recitó canciones tradicionales como "John Henry" y "Come All You Fair and Tender Ladies", seguidas por las palabras procedentes de sus canciones más conocidas como "Blowin' In the Wind" y "The Times They Are A-Changin'", demostrando como sus letras reflejan sus canciones más tempranas.
Dylan también habló con entusiasmo sobre figuras de la música del pasado, calificando a Joan Baez como un "espíritu libre e independiente" y a Nina Simone como una "artista arrolladora".
Pero Dylan también criticó a algunos personajes famosos a los que acusó de haber pensado poco en él, incluyendo los compositores Jerry Leiber y Mike Stoller, quienes compusieron temas para Elvis Presley
Dylan creció en el seno de una familia judía en un remoto pueblo minero de Minnesota, luego abandonó el instituto y se mudó a Nueva York, donde se volvió famoso a principios de la década de los sesenta.
El ganador de 10 Grammy se ha reinventado incansablemente, siendo considerado bufón del pop, superestrella del rock, evangelizador cristiano y un poeta marchito.
La gala recaudó una cifra récord de 7 millones de dólares para MusiCares Foundation, que ayuda a miembros de la industria de la música en dificultades, dijo al público el presidente de la Academia Nacional de las Artes y Ciencias de la Grabación, Neil Portnow. 2015-02-07T153958Z_1007080001_LYNXMPEB1608J_RTROPTP_1_OESEN-BOB-DYLAN-GRAMMYS.JPG