BEIRUT, 11 sep (Reuters) - Cuatro personas murieron y decenas resultaron heridas en la reanudación de la violencia entre grupos rivales en un campo de refugiados palestinos del sur de Líbano. Un alto cargo palestino acudió el lunes en avión ante el temor de que el derramamiento de sangre pudiera extenderse.
El campo de Ain el-Hilweh se ha visto sacudido por varias rondas de enfrentamientos entre facciones desde finales de julio entre el movimiento mayoritario palestino Fatah y combatientes islamistas que han dejado más de una docena de muertos.
Los combates se reanudaron el fin de semana tras un alto el fuego de un mes y han causado la muerte de cuatro personas, según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Al menos dos de ellas eran civiles, según una fuente de seguridad libanesa y dos fuentes palestinas. Uno de ellos murió el sábado cuando una bala perdida procedente de los enfrentamientos alcanzó un pueblo cercano al campamento, dijo la fuente de seguridad libanesa.
Cinco soldados del ejército libanés también resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, cuando los bombardeos alcanzaron dos de sus posiciones en las afueras del campo el domingo, según un comunicado del ejército.
Ain el-Hilweh es el mayor de los 12 campos de refugiados palestinos de Líbano, y acoge a unos 80.000 de los 250.000 palestinos que hay en todo el país, según la UNRWA. Los campamentos se remontan hasta siete décadas antes de la fundación del vecino Israel en 1948.
La reanudación de la violencia ha suscitado nuevos temores de que los enfrentamientos se extiendan a la ciudad adyacente de Sidón.
Los residentes temen que se produzca una situación similar a la del campamento palestino de Naher al-Bared, en el norte del país, donde el ejército libanés llevó a cabo una ofensiva de 15 semanas para desalojar a los grupos islamistas en 2007.
Un alto cargo de Fatah tiene previsto aterrizar en Líbano el lunes y el jefe en funciones de la poderosa agencia de inteligencia Seguridad General de Líbano celebrará una reunión de emergencia sobre la cuestión.
La UNRWA ha declarado que grupos armados han tomado ocho de sus escuelas, obligando a la agencia a buscar alternativas para acoger a los estudiantes a medida que se acerca el comienzo del curso escolar.
(Reporte de Maya Gebeily; edición de Mark Heinrich; editado en español por Tomás Cobos)