Por Oleksandr Khozhukar
LEÓPOLIS, Ucrania, 5 abr (Reuters) -El flujo de dinero "manchado de sangre" hacia Rusia debe detenerse, declaró el martes el alcalde de Kiev, mientras Occidente preparaba nuevas sanciones para Moscú tras encontrar civiles muertos en las calles de una ciudad ucraniana arrebatada a los invasores rusos.
Desde que las fuerzas rusas se retiraron del norte de Ucrania y volvieron a atacar el sur y el este del país, las sombrías imágenes de la ciudad de Bucha, cerca de Kiev, que incluyen una fosa común y cadáveres atados de personas disparadas a corta distancia, han provocado la indignación internacional.
Rusia niega haber atacado a los civiles y dice que las muertes han sido montadas por Occidente para desacreditarla.
Las sanciones ya impuestas han aislado la economía rusa, pero su gas sigue fluyendo hacia Europa y varias empresas internacionales siguen haciendo negocios allí, lo que lleva a Ucrania a decir que se necesita más para matar de hambre a Moscú.
"Cada euro, cada céntimo que se recibe de Rusia o que se envía a Rusia tiene sangre, es dinero ensangrentado y la sangre de este dinero es sangre ucraniana, la sangre del pueblo ucraniano", dijo el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, vestido de militar, en una conferencia de alcaldes en Ginebra a través de una videoconferencia.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró el martes que, aunque lo ocurrido en Bucha era imperdonable, Ucrania no tenía más remedio que negociar con Rusia para poner fin a la guerra, que se encuentra ya en su sexta semana.
"Todos nosotros, incluido yo mismo, percibimos incluso la posibilidad de negociar como un desafío", dijo Zelenski en una entrevista emitida por la televisión nacional. Dijo que no estaba claro si él y el presidente ruso Vladimir Putin hablarían directamente.
La agencia de noticias rusa Interfax citó a un vice ministro de Asuntos Exteriores ruso diciendo que las conversaciones, que se reunieron por última vez el viernes, continuaban por videoconferencia. La parte ucraniana no ha informado al respecto.
Zelenski dijo anteriormente que al menos 300 civiles habían muerto en Bucha y que probablemente se encontrarían muchos más muertos en otras zonas. Dijo que se dirigiría al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a lo largo del día para recabar apoyos para una investigación sobre los asesinatos.
IMÁGENES DE SATÉLITE
Rusia negó que sus fuerzas hubieran cometido atrocidades y dijo que presentaría "pruebas empíricas" en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que demostraran que sus fuerzas no estaban implicadas.
Sin embargo, las imágenes por satélite de Bucha tomadas hace semanas mostraban cadáveres de civiles en una calle, según afirmó una empresa privada estadounidense, lo que refuta las afirmaciones rusas de que la escena fue escenificada.
Maxar Technologies facilitó a Reuters nueve imágenes de Bucha tomadas los días 18, 19 y 31 de marzo. Al menos cuatro de las imágenes parecen mostrar cuerpos en la calle Yablonska de la ciudad, que estuvo ocupada por las fuerzas rusas hasta el 30 de marzo aproximadamente.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió un juicio por crímenes de guerra contra Putin y Washington pedirá a la Asamblea General de la ONU que suspenda a Rusia del Consejo de Derechos Humanos.
Durante el fin de semana, los reporteros de Reuters en Bucha vieron varios cadáveres que aparentemente recibieron disparos a corta distancia, junto con entierros improvisados y una fosa común, pero no pudieron verificar de forma independiente el número de muertos ni quiénes fueron los responsables.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, dijo que había hablado con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, sobre Bucha y subrayó que "Ucrania utilizará todos los mecanismos disponibles de la ONU para reunir pruebas y hacer que los criminales de guerra rusos rindan cuentas".
Kuleba habló el lunes con su homólogo chino, Wang Yi, y Pekín volvió a pedir conversaciones para poner fin al conflicto.
CONSECUENCIAS
Rusia lanzó el 24 de febrero lo que denomina una "operación militar especial" en Ucrania, diciendo que pretendía desmilitarizar y "desnazificar" a su vecino. Ucrania y Occidente dicen que la invasión fue ilegal e injustificada.
Alemania y el Gobierno de Biden dijeron que se anunciarían nuevas sanciones contra Moscú en los próximos días, mientras que varios países europeos, entre ellos Alemania, Francia e Italia, anunciaron expulsiones de diplomáticos rusos y Moscú dijo que respondería de la misma manera.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que estaba apoyando a un equipo internacional de fiscales y expertos en su trabajo de recopilación y análisis de pruebas de las atrocidades.
La ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, dijo que la Unión Europea debe debatir la prohibición del gas ruso, aunque otros responsables pidieron cautela ante medidas que podrían desencadenar una crisis energética europea.
Rusia suministra alrededor de un tercio del gas de Europa, y Putin ha intentado utilizar la energía como palanca para luchar contra las sanciones occidentales. Hasta ahora, sin embargo, Moscú ha mantenido el flujo de gas hacia Europa, a pesar de la incertidumbre sobre las exigencias de Putin de pagos en rublos.
En el último esfuerzo por presionar a Moscú, Estados Unidos impidió que el Gobierno ruso pagara a los tenedores de su deuda soberana más de 600 millones de dólares de las reservas depositadas en bancos estadounidenses.
BATALLAS EN EL ESTE
Ucrania dijo que se estaba preparando para llamar a unos 60.000 reservistas rusos para reforzar la ofensiva de Moscú en el este, donde los principales objetivos de Rusia han incluido el puerto de Mariúpol y Járkov, la segunda ciudad más grande del país.
El Estado Mayor ucraniano dijo que las fuerzas rusas pretendían tomar por completo las provincias de Donetsk y Luhansk, reclamadas por los separatistas apoyados por Rusia, y rodear a un grupo de fuerzas ucranianas.
"Las tropas rusas han atacado Mikolaiv con bombas de racimo prohibidas por la Convención de Ginebra. Bloques enteros de edificios civiles han sido atacados, en particular, un hospital infantil. Hay muertos y heridos, incluidos niños", dijo el Estado Mayor en una actualización diaria el martes.
Reuters no pudo verificar de forma independiente las afirmaciones.
En Mariúpol, una ciudad del sureste a orillas del mar de Azov que lleva semanas asediada, las imágenes de Reuters mostraban tres cadáveres vestidos de civil tendidos en la calle, uno de ellos contra una pared rociada de sangre.
Al oeste de Mariúpol, en la ciudad de Mikolaiv, los bombardeos del lunes mataron a 10 personas, entre ellas un niño, e hirieron a otras 46, dijo el jefe de la administración regional, Oleksandr Senkevich. Reuters no pudo verificar inmediatamente la información.
(Información adicional de las oficinas de Reuters; redacción de Rami Ayyub y Lincoln Feast; edición de Michael Perry y Shri Navaratnam; traducido por Tomás Cobos y José Muñoz en la redacción de Gdansk)