Por Ece Toksabay
AKCAKALE, Turquía, 9 oct (Reuters) - Turquía lanzó el miércoles una operación militar contra combatientes kurdos en el noreste de Siria, pocos días después de que las tropas estadounidenses se retiraran del área, con ataques aéreos y artillería que alcanzaron las posiciones de las milicias de YPG en los alrededores de la ciudad fronteriza de Ras al Ain.
El presidente turco Tayyip Erdogan, al anunciar el inicio de la acción, dijo que el objetivo era eliminar lo que él denominó un "corredor del terror" en la frontera sur de Turquía.
Turquía estaba lista para entrar en el noreste de Siria desde que las tropas estadounidenses, que habían estado luchando con los kurdos contra el estado islámico, comenzaron a abandonar el área en un cambio abrupto de política por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La retirada fue ampliamente criticada en Washington como una traición a los aliados kurdos de Estados Unidos.
Una fuente de seguridad turca dijo a Reuters que la operación militar en Siria había comenzado con ataques aéreos.
Los obuses turcos también empezaron a atacar bases y depósitos de municiones de la milicia kurda YPG. Los ataques de artillería, que también apuntaron a posiciones de cañones y francotiradores de YPG, fueron dirigidos a sitios alejados de áreas residenciales, dijo la fuente.
Varias grandes explosiones sacudieron Ras al Ain, justo al otro lado de la frontera, frente a la ciudad turca de Ceylanpinar, dijo un reportero de CNN Turk. El sonido de los aviones que podía oír arriba y el humo se elevaba desde los edificios de Ras al Ain, dijo.
La gente estaba huyendo de la ciudad, dijeron los testigos.
Las potencias mundiales temen que la acción abra un nuevo capítulo en la guerra de Siria y empeore la agitación regional. Ankara ha dicho que tiene la intención de crear una "zona segura" para devolver a millones de refugiados a suelo sirio.
Erdogan le dijo al presidente ruso Vladimir Putin en una llamada telefónica que la operación ayudaría a la paz y la estabilidad en Siria.
En vísperas de la ofensiva prevista, Siria ha dicho que está decidida a hacer frente a cualquier agresión turca por todos los medios legítimos. También estaba dispuesta a abrazar a los "hijos pródigos", dijo, en una aparente referencia a las autoridades sirias kurdas que controlan el noreste.
Turquía considera a los combatientes kurdos del YPG en el noreste de Siria como terroristas debido a sus vínculos con milicianos que llevan a cabo una insurgencia dentro de Turquía. Una afluencia de sirios no kurdos le ayudaría a protegerse contra su principal amenaza a la seguridad.
En medio de las crecientes preocupaciones humanitarias, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a todas las partes del noreste de Siria a ejercer la máxima moderación y proteger a los civiles.
(Información de Ece Toksabay y Tuvan Gumrukcu en Ankara, Mert Ozkan en Akcakale; Writing by Daren Butler; Editing by Simon Cameron-Moore, William Maclean; Traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk y Emma Pinedo en Madrid)