MADRID (Reuters) - El vicepresidente del gobierno catalán, Oriol Junqueras, ha indicado a la número dos del Ejecutivo central, Soraya Sáenz de Santamaría, que la región no tiene previsto renunciar a su intención de celebrar un referéndum sobre la independencia de Cataluña en 2017.
"Entiendo que el gobierno español se marcha hoy plenamente convencido de que habrá un referéndum en Cataluña porque haremos todo lo necesario para que haya un referéndum", dijo Junqueras a periodistas al término de la reunión con la vicepresidenta del Gobierno español.
Por su parte, la también responsable de Administraciones Territoriales reiteró la postura del Gobierno -"no podemos negociar aquello de lo que no podemos disponer"- e instó al Govern a que acuda a la conferencia de presidentes del próximo 17 de enero, un encuentro al que el presidente catalán, Carles Puigdemont, no tiene previsto asistir.
La reunión de este martes es la primera entre ambos responsables desde la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno a finales de octubre.
En su discurso de Año Nuevo como presidente de la Generalitat, Puigdemont dijo que llevaría adelante el mandato que los catalanes dieron en las urnas en 2015 de pasar de la "postautonomía a la preindependencia", en contra de lo afirmado apenas horas por Rajoy, que negó la posibilidad de la consulta.
Pese a las reiteradas ofertas de diálogo de una y otra parte, los Gobiernos español y catalán están enrocados en torno a un referéndum que quieren celebrar la mayoría de los catalanes pero que Rajoy niega amparándose en la unidad de España que recoge la Constitución.
El Parlamento catalán lleva meses aprobando leyes encaminadas a crear el marco legal e institucional para una Cataluña independiente, pero esos pasos han sido frenados por el Tribunal Constitucional español a instancias del Gobierno de Rajoy.
Puigdemont llegó al poder en 2015 tras la victoria electoral de la plataforma soberanista Junts pel Sí, que junto con los independentistas de la CUP pusieron en marcha un proceso de "desconexión" de España tras años de auge independentista en una región que aporta a España una cuarta parte de su economía.
Consciente del desafío que tiene ante sí en su segundo mandato como presidente del Gobierno español, Rajoy encargó a su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, la difícil tarea de dialogar con Cataluña, donde el deseo de independencia ha caído en los últimos meses pese a que la mayor parte de la población sigue queriendo opinar en las urnas, según los sondeos.