MADRID (Reuters) - El presidente de la Generalitat, Artur Mas, admitió en la tarde noche del lunes ante los partidos que han impulsado la consulta soberanista del 9 de noviembre que la votación no puede celebrarse por falta de garantías legales, dijeron fuentes de Esquerra Republicana de Catalunya.
Según estas fuentes, Mas habría propuesto a los partidos proconsulta organizar un proceso de participación ciudadana para conocer la opinión de los catalanes sobre el futuro político de Cataluña, algo con lo que ERC no está de acuerdo.
En la Generalitat no quisieron hacer declaraciones.
Según el diario El País, el plan de Mas, que la Generalitat descartaba hace apenas cuatro días, se basaría en sacarle el máximo partido a los artículos que el Tribunal Constitucional no suspendió de la ley catalana de consultas.
Según fuentes de la negociación de la consulta citados por la agencia EFE, el bloque soberanista analiza salidas para sacar las urnas a la calle el 9 de noviembre pero, estas mismas fuentes señalaron que el Ejecutivo catalán no ve la forma de hacerlo en función de lo que "estrictamente establece el decreto".
La Generalitat y los partidos que apoyan la celebración de un referéndum de autogobierno en Cataluña iniciaron esta lunes una semana crucial en las conversaciones sobre el futuro inmediato de la región, cuando se acaban los plazos para mantener la convocatoria de una consulta que Madrid considera ilegal.
El propio Gobierno catalán ha establecido el 15 de octubre como fecha tope para que los partidos que respaldaron el referéndum del 9 de noviembre - CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP - decidan si desafiar la suspensión decretada el mes pasado por el Tribunal Constitucional a petición del Ejecutivo central.
Dado que es poco probable que el Tribunal Constitucional dicte sentencia antes de un mes, los analistas plantean tres escenarios: una consulta al margen de la ley, un aplazamiento de la misma o unas elecciones plebiscitarias.
El Consejo Asesor para la Transición Nacional, órgano que ha asesorado al Gobierno catalán, coincide con la mayoría de los observadores en que la opción más factible son unas elecciones plebiscitarias en las que una sociedad catalana mayoritariamente frustrada optaría por formaciones independentistas.
(Escrito por Jesús Aguado; información adicional de Edgar Aribau, Julien Toyer y Elena Massa, editado por Inmaculada Sanz)