SANTIAGO (Reuters) - El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, admitió el lunes su preocupación por la crisis que golpea a Venezuela, y se mostró partidario de apoyar y acompañar cualquier diálogo que impulse internamente el país petrolero para salir adelante.
Durante su visita a Chile, la primera escala de una gira por Latinoamérica, el gobernante socialista se reunió con el mandatario chileno, Sebastián Piñera, con quien intercambiaron puntos de vista sobre la situación de la nación caribeña.
Sánchez, quien también visitará Bolivia, Colombia y Costa Rica, enfatizó que no le resulta ajena la crisis económica y humanitaria que golpea a Venezuela, pero remarcó que España no aspira a tener una vocación de injerencia en la política de la región.
"Es una crisis que se viene alargando hace mucho tiempo en Venezuela y desde luego nosotros miramos con profunda preocupación", dijo Sánchez durante una conferencia de prensa en el palacio presidencial en Santiago.
Chile y otros gobiernos de la región han reducido sus relaciones diplomáticas con el país caribeño, en espera del restablecimiento del orden democrático.
"Me sumo a las palabras del presidente Piñera. Creo que lo importante es no olvidarse de los venezolanos. De aquellos que están emigrando como consecuencia de la crisis económica y política que se vive en Venezuela", dijo Sánchez.
"Venezuela tiene que abrir un diálogo consigo mismo, tiene que abrirse un diálogo entre los venezolanos para encontrar una solución a esta crisis política y desde luego la comunidad internacional acompañar ese diálogo (...) y lo que sí puedo garantizar es que España estará de forma activa", agregó.
La situación en Venezuela ha implicado un éxodo desde la nación caribeña que se está acercando a un momento comparable con la crisis de los refugiados en el Mediterráneo, según Naciones Unidas.
(Información de Antonio de la Jara/Carola Fernández. Editado por Manuel Farías)