Por Anton Zverev y Peter Graff
DONETSK, Ucrania (Reuters) - Combates estallaron el lunes en la ciudad ucraniana de Donetsk mientras los investigadores comenzaban a inspeccionar los cadáveres de las víctimas del derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines la semana pasada.
Los combates en Donetsk sirvieron como recordatorio de los peligros a los que se enfrentan los expertos en una zona de guerra. Inspectores internacionales consiguieron acceso a los restos de los cientos de víctimas almacenados en vagones de tren refrigerados cerca del lugar del accidente, pero los gobiernos expresaron su preocupación sobre un acceso más amplio a la zona en manos de los rebeldes.
El gobierno en Kiev negó haber enviado al ejército al centro de Donetsk, que los separatistas prorrusos tomaron en abril, pero dijo que pequeños grupos proucranianos "autoorganizados" estaban luchando contra los rebeldes en la ciudad.
Tres personas murieron en enfrentamientos cerca de la estación de ferrocarril y cerca del aeropuerto a las afueras de Donetsk, según responsables sanitarios.
Fuego de artillería provocaba columnas de humo cerca de la estación de tren de Donetsk, a unos 60 km del lugar del incidente, en lo que los separatistas dijeron que fue un intento de las fuerzas del gobierno de entrar en la ciudad ocupada.
Donetsk está en el centro de un levantamiento rebelde contra el mandato de Kiev y el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, ha prometido retener la ciudad como parte de lo que Kiev llama su "operación antiterrorista" contra los separatistas.
VÍCTIMAS DEL DESASTRE
En un contexto de horror internacional por el destino de los restos de las 298 víctimas del desastre de Malaysia Airlines, los primeros investigadores internacionales llegaron al este de Ucrania el lunes.
Tres miembros de un equipo holandés de identificación de víctimas de desastres llegaron a una estación de ferrocarril cerca del lugar del siniestro donde los rebeldes dijeron que 247 cuerpos habían sido almacenados en vagones refrigerados. Unos dos tercios de las víctimas eran holandeses.
El jefe del equipo inspeccionó el almacenamiento de los cuerpos en los vagones y, a pesar del avanzado estado de descomposición cuando se abrieron las puertas, dijo que estaba bien.
"El almacenamiento de los cadáveres es de buena calidad", dijo Peter van Vliet, cuyo equipo entró en los vagones vestido con máscaras quirúrgicas y guantes de goma.
Van Vliet señaló que se le había dicho que el tren saldría de la estación de Torez a lo largo del lunes, para que los cuerpos puedan ser trasladados a un lugar en el que puedan ser identificados y repatriados. No pudo decir a dónde iba.
Responsables ucranianos dijeron que hasta el lunes por la mañana se habían encontrado 272 cadáveres y 66 fragmentos.
El derribo del avión el jueves ha agravado la crisis ucraniana, en la que los separatistas del este rusófono han estado combatiendo contra las fuerzas del gobierno desde que los manifestantes en Kiev obligaron a la marcha del presidente proMoscú y Rusia se anexionara Crimea en marzo.
Estados Unidos y sus aliados han señalado a los rebeldes prorrusos y a Moscú por el derribo del avión, aunque Rusia ha negado su implicación y ha culpado al ejército ucraniano.
LA CONMOCIÓN SE CONVIERTE EN INDIGNACIÓN
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, presentó lo que calificó como evidencia abrumadora de complicidad rusa en el derribo del vuelo MH17 de Malaysian Airlines y expresó su disgusto por el manejo "grotesco" de los cuerpos.
"Separatistas borrachos han estado apilando cuerpos en camiones y sacándolos del lugar", dijo en la cadena de televisión NBC el domingo. "Lo que está pasando es realmente grotesco y va en contra de todo lo que el presidente Putin y Rusia dijeron que harían".
Imágenes de televisión de los sitios del incidente, controlados por los rebeldes, donde los restos de las víctimas habían sido dejados en descomposición en los campos entre sus pertenencias personales, han convertido en furia la sorpresa y el dolor iniciales después del desastre del jueves.
El primer ministro de Australia, Tony Abbott, dijo que había hablado "por la noche" con Putin por primera vez sobre el desastre. Al menos 27 pasajeros australianos iban a bordo del vuelo de Malaysia Airlines. Abbott dijo que un equipo australiano de investigación estaba en Kiev pero que no había podido viajar al lugar del siniestro. Dijo que hubo alguna mejora, con el gobierno ucraniano ofreciendo acceso.
En Holanda, el primer ministro Mark Rutte dijo al parlamento que la prioridad de su gobierno era recuperar e identificar los cuerpos de los pasajeros.
"Está claro que Rusia debe usar su influencia sobre los separatistas para mejorar la situación en el terreno", dijo.
TODAS LAS OPCIONES
"Si en los próximos días el acceso a la zona del desastre sigue siendo inadecuado, entonces todas las opciones políticas, económicas y financieras están sobre la mesa contra aquellos que son directa o indirectamente responsables de ello", afirmó.
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto votar el lunes una resolución que condenaría la caída del avión y demanda que los responsables sean llevados a la justicia, y que los grupos armados no comprometan la integridad del sitio del incidente.
Los ministros de Exteriores de la UE tienen previsto reunirse el martes y podrían anunciar más sanciones. Reino Unido está presionando por medidas más duras e Italia dijo que esperaba una "respuesta fuerte y unida".
Kerry dijo que Estados Unidos ha visto traslados de aprovisionamientos a Ucrania desde Rusia en el último mes, incluido un convoy de 150 vehículos de vehículos blindados, tanques y lanzacohetes entregados a los separatistas.
También interceptó conversaciones sobre la transferencia a los separatistas del sistema de misiles ruso guiado por radar SA-11, al que se culpa de la destrucción del Boeing 777.