Por John Irish, Colin Packham y David Brunnstrom
PARÍS/CANBERRA/WASHINGTON, 17 sep (Reuters) -Francia decidió llamar a consultas a sus embajadores en Estados Unidos y Australia, la primera vez que recurre a esta medida y después de que Canberra llegó a un acuerdo con Washington y Londres que puso fin a un contrato de submarinos diseñados por Francia por valor de 40.000 millones de dólares.
El ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, dijo el viernes en un comunicado que la inusual decisión tomada por el presidente Emmanuel Macron se debió a la gravedad del hecho.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que Estados Unidos lamentaba la decisión francesa y habían estado en estrecho contacto con París al respecto, añadió que Washington se comprometería en los próximos días a resolver las diferencias con Francia.
La embajada de Australia en Washington no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Una fuente diplomática en Francia dijo que era la primera vez que París llamaba a sus embajadores de esta manera. El comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores no mencionó a Gran Bretaña, pero una fuente diplomática dijo que París consideraba que Londres se había unido al acuerdo de forma oportunista.
"No necesitamos celebrar consultas con nuestro embajador (británico) para saber qué hacer o sacar alguna conclusión", añadió la fuente.
El jueves, Australia dijo que desecharía el acuerdo de 40.000 millones de dólares con el Grupo Naval de Francia para construir una flota de submarinos convencionales y que, en su lugar, construiría al menos ocho submarinos de propulsión nuclear con tecnología estadounidense y británica, después de establecer una asociación de seguridad trilateral.
Le Drian ha descrito la decisión como una puñalada por la espalda.
"El abandono del proyecto de submarino (...) y el anuncio de una nueva asociación con Estados Unidos con el objetivo de lanzar nuevos estudios para una posible cooperación futura en materia de propulsión nuclear es un comportamiento inaceptable entre aliados", dijo Le Drian el viernes.
"Las consecuencias afectan al propio concepto que tenemos de las alianzas, de nuestras asociaciones y de la importancia del Indo-Pacífico para Europa".
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha intentado calmar la protesta francesa, calificando a Francia de socio vital en el Indo Pacífico.
(Reporte de John IrishEditado en español por Javier López de Lérida)