Por Ingrid Melander y Yann Le Guernigou
PARÍS (Reuters) - El Gobierno francés propuso el miércoles un anteproyecto de reforma que es crucial para evitar las sanciones de la UE, pero que corre el riesgo de diluirse por la indignación de la izquierda con el giro desregulatorio del presidente François Hollande.
El proyecto - que según los sondeos cuenta con amplio apoyo de los franceses - pretende que las tiendas estén abiertas con más frecuencia en domingo y resuelve más rápidamente disputas por los despidos. Incluye planes para desregular el comercio legal y recortar la burocracia para la construcción.
El plan es un intento de Francia para demostrar a sus socios de la Unión Europea que la segunda mayor economía de la eurozona está llevando a cabo las reformas necesarias para conseguir en marzo un nuevo aplazamiento en el cumplimiento de sus objetivos presupuestarios incumplidos y evitar sanciones.
El proyecto está encabezado por el nuevo ministro de Economía, Emmanuel Macron, exbanquero que ha jugado un papel clave en el cambio proempresas de Hollande.
Macron dijo que el fin era "acabar con los bloqueos que pesan sobre nuestra economía", que está estancada.
El Banco de Francia prevé un crecimiento de apenas el 0,1 por ciento en el cuarto trimestre de este año y los datos del miércoles mostraron una caída del 0,8 por ciento en la producción industrial de octubre, peor que lo esperado, mientras que el empleo remunerado cayó un 0,3 por ciento en el tercer trimestre.
Sin embargo, los diputados a la izquierda del Partido Socialista han advertido de que votarían contra el proyecto de ley si no se rebaja e incluso harían campaña en contra, lo que supondrá una prueba importante para el presidente más impopular de la historia de Francia.
Eso promete un agrio debate en el Parlamento para el Gobierno de Hollande en 2015, cuando afronta dos series de elecciones locales y una convención del Partido Socialista en junio, cuando los políticos comenzarán a posicionarse antes de las elecciones presidenciales de 2017.
"El Gobierno probablemente se sitúe entre la espada (prescindiendo de las reformas en la Asamblea Nacional) y la pared (las recomendaciones de la Comisión Europea) por un tiempo", dijeron los analistas de Exane BNP Paribas en una nota.
"Aunque pensamos que las sanciones son aún improbables, la Comisión Europea probablemente exigirá más esfuerzos la próxima primavera", añadió.
La llamada "Ley de Crecimiento y Actividad" permitirá a las tiendas abrir hasta 12 domingos al año desde los cinco actuales, con más flexibilidad de horarios en áreas turísticas.
Además, pretende abrir a la competencia las rutas de larga distancia y abrir profesiones cerradas como los notarios, que tienen un lucrativo monopolio sobre las transacciones.
Lo bueno para Hollande, cuya política económica es considerada mala por el 90 por ciento de los franceses según un sondeo reciente, es que que cerca del 60 por ciento de los ciudadanos apoya la ley.