ATHENS (Reuters) - El nuevo Gobierno de izquierdas de Grecia se comprometió el sábado a acabar con los centros de detención para inmigrantes que tanto han sido criticados y definidos por los grupos en defensa de los Derechos Humanos como inhumanos.
Un paquistaní murió durante la noche en uno de estos centros, en el de Amygdaleza, en el oeste de Atenas, en lo que parece ser un suicidio.
"Los centros de detención, hemos acabado con ellos", dijo el viceministro del Interior, Yannis Panousis, encargado de las cuestiones sobre protección civil y orden público, ante los periodistas el sábado cuando visitó el centro.
"Estoy aquí para expresar mi vergüenza, no como ministro sino como ser humano", dijo. "No pude creer lo que estaba viendo. De verdad que no me lo pude creer. Esto tiene que cambiar, y tiene que cambiar inmediatamente".
Naciones Unidas ha acusado a Grecia de mantener a los inmigrantes en impactantes condiciones, sin calefacción o sin agua caliente. Panousis dijo que el Gobierno establecerá centros de recepción "abiertos" con mejores instalaciones.
Grecia es la ruta que cientos de miles de inmigrantes, principalmente asiáticos y africanos, escogen para entrar en la Unión Europea. El auge de un sentimiento contrario a la inmigración durante la crisis económica ha convertido esta cuestión en un tema político muy candente.
El anterior Gobierno dirigido por los conservadores de Antonis Samaras lanzó una operación de barrido en 2012 denominada "Xenios Zeus", nombre del mitológico dios griego de la hospitalidad y los viajeros, que acabó con la detención de miles de inmigrantes sin documentación.
Amygdaleza fue el primer centro de detención dedicado a inmigrantes que entran de forma ilegal en el país, y consiste en decenas de contenedores que originalmente estaban destinados para albergar a desplazados por desastres naturales. 2015-02-14T164916Z_1007110001_LYNXMPEB1D0A3_RTROPTP_1_OESTP-GRECIA-CENTROS-INMIGRANTES.JPG