(Reuters) - Pep Guardiola considera que sus jugadores del Manchester City ha derrotado al "mejor equipo del mundo" y ahora espera que el efecto de una noche especial en la Liga de Campeones contra el Barcelona deje una huella profunda en el futuro de su club.
La victoria por 3-1 del City el martes, utilizando la mejor versión de pases y movimientos al hueco de Guardiola, se vivió como un hito en el rico equipo de Manchester, que no ha logrado hasta el momento que sus actuaciones en Europa estén a la altura de su poder financiero.
Quizá les falte una tradición grandiosa en Europa como la que tiene el Barça, pero ahora tienen un entrenador que contribuyó a que el club catalán revolucionara el deporte. De hecho, el mismo Guardiola reconoció que había algo significativo en la forma en que remontaron primero y después de impusieron a su antiguo equipo.
"Es muy importante para el club estar en Europa, que se den cuenta de que pueden competir contra el mejor equipo del mundo", dijo Guardiola, según comentarios recogidos en Mundo Deportivo.
"Ellos llevan jugando así 20 o 25 años y nosotros solo tres o cuatro meses. Ahora sabemos que podemos hacerlo, ya que hemos ganado al mejor equipo del mundo", dijo, tras un partido en el que los dos goles de Ilkay Guendogan doble y el tanto de falta de Kevin de Bruyne dieron la vuelta a un marcador que inauguró para el Barça el argentino Lionel Messi.
"Las futuras generaciones se darán cuenta de lo que este equipo ha logrado", añadió Guardiola.
Después de ser superados en cinco ocasiones frente al Barcelona en recientes enfrentamientos europeos, el City venció pese a 40 minutos iniciales de control de Barca que convencieron a Guardiola de que el club al una vez llevó a dos títulos europeos todavía tiene "el mejor equipo del mundo."
Sin embargo, después de que un error defensivo permitiera el empate de Guendogan antes del descanso, "cambió absolutamente todo para nuestro estado de ánimo", según Guardiola, y a continuación el City dio la vuelta a la situación en un partido de numerosos errores en medio de un juego brillante.
El tridente atacante del Barça -Messi, Neymar y Luis Suárez- pareció palidecer frente a Sergio Agüero, mientras que un magnífico De Bruyne se encargó de orquestar el centro del campo inglés junto con Fernandinho, Guendogan y David Silva.
De esta forma Guardiola parece haber superado la peor racha sin victorias de su carrera con sus principios ofensivos y la confianza aún intactos después de ganar lo que, en sus propias palabras, había denominado como la "final" del City.
Porque, aunque el City aún tiene trabajo por delante para pasar a la siguiente fase de la Liga de Campeones -se encuentran en segundo lugar del grupo C a dos puntos del Barça-, se impone la sensación de que las palabras de Pep pueden transformar una vez más la ambición y la imagen de un club.
(Información de Ian Chadband; traducido por Tomás Cobos)