Por Mark John
PARÍS (Reuters) - El presidente francés, François Hollande, registró el lunes un espectacular repunte desde sus bajos índices de popularidad al reflejar dos importantes sondeos que los ciudadanos aprueban su gestión tras los ataques islamistas que sufrió el país.
Aunque temporal, uno de las sondeos mostró que el impulso a Hollande y su Gobierno evitó que el partido antiinmigración del Frente Nacional de Marine Le Pen capitalice la violencia vivida este mes en París, como proyectaban algunos analistas.
Pero aunque la mejoría de la imagen del líder socialista podría ayudarle a combatir la resistencia a sus planes de desregulación económica que intenta sacar adelante en el Parlamento, ambos sondeos advirtieron que el panorama desfavorable del empleo puede hacer que el respiro no dure mucho.
Tres hombres armados mataron a 17 personas en París hace dos semanas, incluyendo a varios integrantes del semanario satírico Charlie Hebdo, antes de ser abatidos por la policía.
Un emocionado Hollande lideró a los líderes mundiales y a cerca de un millón de parisinos por la capital en una marcha celebrada el 11 de enero y que algunos comentaristas compararon con la catarsis tras la liberación del dominio Nazi sobre Francia en 1944.
La popularidad de Hollande se disparó hasta un 40 por ciento en la encuesta telefónica realizada por Ifop para Paris Match y Sud Radio, realizada los días 16 y 17 de enero, un avance sin precedentes de 21 puntos en relación con los datos de diciembre y su mayor nivel en cerca de dos años.
"Para los franceses, François Hollande estuvo a la altura del reto, respondió a las acusaciones de falta de liderazgo y firmeza, se puso el traje de presidente y cosechó la recompensa", dijo el subdirector general de Ifop France, Frédéric Dabi, a Reuters TV.
Un sondeo diferente de BVA conocido este fin de semana confirmó el repunte, con una subida de 10 puntos de Hollande, hasta el 34 por ciento, su mejor lectura desde mayo de 2013.
Los índices de Hollande llegaron a caer hasta un 13 por ciento, el peor dato en la historia de los sondeos, sobre todo por su incapacidad para reducir el desempleo, que superó el 10 por ciento, y por una serie de alzas de impuestos durante los dos primeros años de su mandato.
Algunos analistas vaticinaron que la afiliación islamista de los atacantes y sus lazos familiares con Argelia y África Occidental favorecerían al partido antiinmigración, pero la voz de Le Pen fue bastante acallada por el brote de emoción.
"No ha ayudado al Frente Nacional porque, al final, los franceses se han unido en los valores compartidos y fundamentales de la República", dijo el director de estudios de opinión de BVA, Eric Bonnet, en relación a las masivas manifestaciones contra el terrorismo y en favor de las libertades civiles.