Por Fredrik Dahl y Parisa Hafezi
VIENA (Reuters) - Irán dijo el martes que resistirá la presión de Occidente a la hora de hacer unas concesiones que considera excesivas sobre su programa nuclear, recalcando los obstáculos que podrían impedir un acuerdo histórico antes de la fecha límite establecida el 24 de noviembre.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, declinó hacer predicciones ante lo que llamó una "semana crítica", durante la cual negociadores de Irán y seis potencias mundiales intentarán terminar con una disputa que ya se alarga durante 12 años sobre las actividades nucleares de Irán, y disipar así los miedos a una nueva guerra en Oriente Medio.
En cualquier caso, las autoridades iraníes y occidentales han dicho que es difícil alcanzar un acuerdo antes de la fecha límite, autoimpuesta el próximo lunes, por lo que una extensión del plazo es la salida más probable.
"Es imperativo, obviamente, que Irán colabore con nosotros en todos los esfuerzos posibles para probar al mundo que su programa nuclear es pacífico", dijo John Kerry en su visita a Londres.
Su colega británico, el secretario de exteriores Philip Hammond, fue moderadamente optimista: "Creo que se puede llegar a un acuerdo", dijo después del encuentro con Kerry, aunque añadió que "Irán necesita mostrar más flexibilidad si queremos tener éxito".
Los seis países interlocutores, Francia, Irán, China, Rusia, Alemania, EEUU y Gran Bretaña, quieren que Irán reduzca su capacidad para refinar uranio de modo que se tarde mucho más en producir los materiales necesarios para una bomba en caso de quererla construir.
Teherán asegura que está enriqueciendo uranio sólamente como combustible de sus centrales nucleares y que ese es un derecho soberano.
La agencia de noticias iraní IRNA citó al ministro de exteriores persa, Mohammad Javad Zarif, a su llegada a Viena para un encuentro: "Estamos aquí para encontrar una solución que respete los derechos nacionales de Irán, y acabe con las legítimas preocupaciones de la comunidad internacional".
Sugirió que un acuerdo era posible "si hay voluntad política de la otra parte para resolver el problema", y dejó claro que Irán "se resistirá a las demandas excesivas".