Por Warren Strobel y Suleiman Al-Khalidi
AMAN (Reuters) - Israel y los palestinos han prometido tomar medidas concretas para calmar las tensiones que estallaron por el acceso al lugar más sagrado de Jerusalén, dijo el jueves el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, tras conversaciones entre las partes en la capital de Jordania.
La violencia aumentó en las últimas semanas por la posibilidad de acceder al complejo, al que los musulmanes se refieren como el Noble Santuario y al que los judíos llaman Monte del Templo.
Durante décadas, Israel mantuvo una prohibición de que los judíos recen en el lugar, que alberga al Domo de la Roca y la mezquita de Al Aqsa del siglo VIII, y que cobijó antiguos templos judíos.
Pero en las últimas semanas aumentaron las protestas contra una campaña de los nacionalistas judíos de la extrema derecha para que se les permita rezar ahí.
Las fuerzas de seguridad israelíes se han enfrentado en el complejo con los fieles musulmanes, molestos por lo que consideran un asalto al santuario, que está administrado por autoridades islámicas.
La semana pasada, Israel cerró todos los accesos al lugar por vez primera en más de una década, después de que un palestino disparó a un ultranacionalista israelí.
Todas las partes acordaron tomar "acciones específicas y prácticas para restaurar la calma", dijo Kerry sin especificar las medidas.
"Hoy estamos trabajando para apagar las chispas de tensión para que esto no se convierta en un incendio que se descontrole", agregó Kerry, quien estaba acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores jordano, Naser Judeh.
Jordania custodia los sitios.
Kerry habló después de una inusual reunión de casi tres horas con el rey de Jordania, Abdulá, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. El presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, se sumó por teléfono y prometió instar a que se retomen las estancadas conversaciones entre israelíes y palestinos, dijo el secretario de Estado.
Kerry se había reunido más temprano con el presidente palestino, Mahmud Abas, quien no participó de la reunión con Netanyahu, en una clara señal del conflicto entre las partes.