Por Katie Nguyen
Ginebra (Reuters) - Los gobiernos deben centrarse en salvar vidas en lugar de en impedir la entrada a extranjeros en un momento en el que aumenta el número de inmigrantes que se juegan la vida al cruzar el mar en busca de asilo o una vida mejor, dijo la agencia de refugiados de las Naciones Unidas el miércoles.
ACNUR dijo que al menos 384.000 personas, incluyendo un gran número de solicitantes de asilo, se aventuraron al mar desde el principio del año.
La mayor parte de las llegadas han sido en Europa, donde más de 207.000 personas han cruzado el Mediterráneo desde el comienzo de enero - cerca del triple de personas del anterior récord de 70.000 personas en 2011 durante la guerra civil libia.
A pesar del incremento, la respuesta de la comunidad internacional se ha visto afectada por la confusión sobre la manera de abordar el problema. Algunos gobiernos están más preocupados por mantener a la gente fuera que de tratarlos como personas que pueden estar huyendo de una guerra o la persecución, dijo ACNUR.
"Esto es un error, y precisamente la reacción equivocada en una era en la que un número récord de personas está huyendo de las guerras", dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, en un comunicado.
"La seguridad y la gestión de la inmigración son preocupaciones para cualquier país, pero las políticas deben ser diseñadas de manera que las vidas humanas no terminen convirtiéndose en daños colaterales", dijo.
Guterres hizo sus comentarios al mismo tiempo que ACNUR abrió un debate de dos días entre las autoridades gubernamentales, trabajadores de ayuda humanitaria, guardacostas, abogados, académicos y otros expertos en la materia.
Sus palabras llegan menos de dos meses después de que Italia anunciara que suspendería una misión de rescate en el mar - conocida como Mare Nostrum - que ha salvado a más de 100.000 inmigrantes de África y Oriente Próximo desde su inicio hace más de un año.