Por Julia Fioretti
BRUSELAS (Reuters) - Un comité de ética de la UE ha considerado que el expresidente de la Comisión Europea Jose Manuel Barroso no vulneró ningún reglamento al aceptar un trabajo en Goldman Sachs (NYSE:GS), pero dijo que no mostró el "juicio considerado" que se espera de alguien de su altura política.
El ex primer ministro portugués recibió grandes críticas cuando se unió al banco de inversión estadounidense como consejero para el Brexit, con los críticos apuntando a que el movimiento reducía aún más la confianza pública en la Unión Europea tras la votación de Reino Unido a favor de salir del bloque.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, lanzó una investigación ética sin precedentes en septiembre para determinar si Barroso había quebrantado el código de conducta de la Comisión.
"No hay suficiente base para establecer una violación del deber de integridad y discreción (...) en relación a la aceptación del expresidente Barroso de un puesto de presidente no ejecutivo (...) y consejero ligado a negocios (de Goldman) con sus cliente", dijo el Comité Ético.
Pero en su decisión, publicada el lunes, el panel también dice que Barroso "no ha mostrado el juicio considerado que uno podría esperar de alguien que ha tenido el alto puesto que él ha ocupado durante tantos años".
La decisión no consiguió satisfacer a la defensora del pueblo de la UE, Emily O'Reilly, que dijo que sopesaría los próximos pasos a dar, incluida la apertura de una investigación sobre el asunto.
"Dada la preocupación que continúa siendo expresada sobre el nombramiento del señor Barrosos y el existente Código de Conducta, la defensora del pueblo ahora reflexionará sobre los próximos pasos - incluida una posible investigación - que tomará en relación con este importante asunto", dijo O'Reilly en un comunicado.
También dijo que el Comité Ético parecía haber basado su investigación solo en tres documentos ya de dominio público, sin solicitar otros archivos o entrevistar a gente relevante.
Además, O'Reilly también dijo que el panel de la UE reconocía que el daño en la reputación ya estaba hecho tanto a la Comisión como a la UE, aunque dijo que Barroso no había violado el código de conducta.
Los tratados de la UE establecen que los excomisarios que no actúan con integridad en sus nombramientos después de salir del ejecutivo de la UE pueden perder sus derechos a una pensión.
Barroso dejó la Comisión 20 meses antes de aceptar el puesto en Goldman Sachs, más allá del límite de 18 meses obligatorio en el que la Comisión debe decidir sobre los puesto de trabajo de sus excompañeros.