Por Alicja Ptak y Gabrielle Tétrault-Farber
VARSOVIA/TOKIO, 4 ago (Reuters) - La velocista bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya aterrizó el miércoles en Polonia para refugiarse tras desafiar la orden de regresar anticipadamente a su autoritaria patria desde los Juegos Olímpicos de Tokio.
El caso, que recuerda a las deserciones deportivas de la Guerra Fría, podría aislar aún más al gobierno del presidente bielorruso Alexander Lukashenko, sometido a sanciones occidentales por la represión de opositores desde el año pasado.
Después de pasar dos noches en la embajada de Polonia en Japón, la joven de 24 años viajó primero a Viena, la capital austriaca, y después a Varsovia, luciendo unas gafas de sol con la leyenda "I RUN CLEAN".
"Polonia sigue mostrando su solidaridad y apoyo", dijo en Twitter el viceministro de Asuntos Exteriores polaco, Marcin Przydacz, confirmando la llegada y agradeciendo a los diplomáticos que facilitaron su viaje.
La velocista causó furor el domingo cuando dijo que los entrenadores le habían exigido que hiciera las maletas en la villa olímpica y la habían llevado al aeropuerto en contra de su voluntad, ordenándole que volviera a casa porque les había criticado.
Tsimanouskaya se negó a embarcar en el vuelo y buscó la protección de la policía japonesa.
Polonia le ha concedido un visado humanitario y otro a su marido para que se reúna con ella.
En el aeropuerto de Varsovia, algunos bielorrusos esperaban para recibirla, portando claveles y una bandera rojiblanca en señal de resistencia.
"Estamos aquí para apoyar a nuestra compatriota, que ha dicho la verdad sobre lo que está ocurriendo en el deporte bielorruso", dijo Eugene Dudkin, un estudiante de 31 años, que se fue a Polonia tras pasar una noche retenido en una comisaría por protestar.
BIELORRUSIA, EN SILENCIO
El Comité Olímpico Nacional (CON) de Bielorrusia no respondió el miércoles a una solicitud de comentarios. Antes había dicho que los entrenadores habían decidido retirar a Tsimanouskaya de los Juegos por consejo de los médicos sobre su estado emocional y psicológico.
No fue posible contactar con un portavoz del Ministerio del Interior bielorruso para que comentara la seguridad de Tsimanouskaya. Los funcionarios del gobierno bielorruso han dicho poco hasta ahora públicamente sobre su caso.
El asunto se ha desarrollado cuando crece la preocupación por la seguridad de los opositores a Lukashenko, incluso en los países vecinos, tras una campaña de represión en la que se ha detenido a miles en Bielorrusia.
Vitaly Shishov, activista bielorruso residente en Ucrania, fue encontrado ahorcado en un parque cercano a su casa en Kiev a primera hora del martes. La policía ucraniana ha iniciado una investigación sobre el asesinato, y el presidente Volodymyr Zelenskiy ha ordenado una revisión de la seguridad de los exiliados bielorrusos.
El deporte ha desempeñado un papel importante en la política bielorrusa bajo el mandato de Lukashenko, un jugador de hockey y esquiador de fondo conocido por competir en carreras televisadas en las que sus oponentes caen antes de cruzar la línea de meta.
Lukashenko dirigió personalmente el Comité Olímpico de Bielorrusia hasta que fue sustituido por su hijo este año. En su página web se le cita diciendo que "el deporte es nuestra ideología".
El Comité Olímpico Internacional ha iniciado una investigación sobre el caso de Tsimanouskaya y ha dicho que escuchará a los dos funcionarios bielorrusos presuntamente implicados.
(Reporte de Gabrielle Tétrault-Farber y Antoni Slodkowski en Tokio, Alicja Ptak y Alan Charlish en Varsovia, Alexandra Schwarz-Goerlich y Ayhan Uyanik en Viena, Reporte adicional de Karolos Grohmann, Parniyan Zemaryalai, Akira Tomoshige, Angie Teo, Pak Yiu, Douglas Busvine, Escrito por William Mallard y Peter Graff, Editado en Español por Javier López de Lérida)