Un joven español de 19 años, que había pasado más de dos años encerrado por su padre en el domicilio donde vivían, fue liberado el miércoles por agentes de la Policía y la Guardia Civil, según un comunicado del Ministerio del Interior.
Las fuerzas de seguridad encontraron al joven en estado de desnutrición, deshidratación y desorientación, tras presuntamente sufrir maltrato físico y psicológico durante el tiempo que estuvo retenido.
La voz de alarma la dio el propio joven que pidió auxilio mediante el envío de un correo electrónico a la policía, alertando sobre su situación, dijo el comunicado.
Tras solicitar autorización judicial, los agentes accedieron al domicilio, comprobando la detención ilegal y que la víctima presentaba un cuadro de extrema delgadez, desorientación y secuelas físicas que, teniendo que ser atendido por los servicios médicos en el mismo lugar.
La casa estaba protegida con rejas, aluminios y maderas que impedían que fuera posible salir al exterior. Según se desprende de la declaración del liberado, "su progenitor le propinaba fuertes palizas -que se sucedían a diario-, apenas le proporcionaba alimento para subsistir, le limitaba el acceso al agua potable y le obligaba a permanecer todo el día en el mismo habitáculo de la casa", indicó el comunicado.
El padre de la víctima respondió de forma violenta a la actuación policial y fue arrestado, según los agentes, que constataron que tenía problemas de convivencia vecinales y una posible enfermedad mental.