Por Andrew Mills
DOHA, 6 dic (Reuters) -Numerosos marroquíes han volado a Qatar para asistir al partido de octavos de final del Mundial que su selección disputará el martes contra España, mientras los aficionados que ya se encuentran en el país intentan desesperadamente conseguir entradas.
Marruecos, la última selección árabe y africana que queda en el Mundial, ha recibido el apoyo de algunos de los aficionados más apasionados del torneo, muchos de los cuales viven y trabajan en Qatar y esperan ver a su equipo avanzar a sus primeros cuartos de final.
Pero los partidos de Marruecos también han puesto a prueba a los organizadores: hubo empujones en el exterior del estadio cuando aficionados sin entradas se reunieron antes de su triunfo del 1 de diciembre ante Canadá y algunos intentaron escalar la verja.
Antes del saque inicial del martes, la seguridad parecía más estricta que en otros partidos, con filas de policías antidisturbios desplegados en los alrededores y a caballo mientras los aficionados se dirigían al estadio.
El lunes por la noche, más de 1.000 aficionados marroquíes se congregaron en la taquilla oficial, desesperados por asistir al partido contra España, campeona de 2010. Periodistas de Reuters presenciaron al menos dos trifulcas y el despliegue de la policía antidisturbios a medida que crecía la multitud.
Un aficionado dijo que muchos se habían ido con las manos vacías.
Algunos dijeron que habían acudido tras ver en redes sociales que la embajada marroquí y la asociación de fútbol distribuirían entradas gratuitas. Reuters no pudo ponerse en contacto con la federación marroquí de fútbol para obtener comentarios.
La embajada marroquí dijo que había repartido 500 entradas entre los marroquíes residentes en Qatar. La página oficial de Facebook (NASDAQ:META) de la selección marroquí de fútbol dijo que la FIFA había puesto 5.000 entradas extra a disposición de los aficionados marroquíes.
Algunos han tenido suerte, diciendo que habían conseguido entradas de la federación marroquí de fútbol.
Uno de ellos fue Mohammed-Tayyeb Muhyi, quien dijo haber conseguido su entrada tras aterrizar en Qatar el martes. Afirmó que 24 horas antes no tenía ni vuelo ni entrada para el partido.
"Estamos en un sueño", dijo.
"MANTENGAN LA CALMA"
Houda Belkadi El Haloui, que lleva tres semanas en Qatar, dijo que también consiguió una entrada de la federación de fútbol después de que ésta la llamara y le dijera que la recogiera en una cafetería.
"Tuve la oportunidad de conseguir una, pero tengo mucho miedo por mis otros hermanos y hermanas de que se queden fuera del estadio. Tengo mucho miedo. Espero que los hinchas marroquíes entiendan que hay un problema. (...) Les pido que mantengan la calma".
Los agentes de seguridad del perímetro del estadio gritaron "muestren sus entradas, por favor" a los aficionados que se acercaban y los guardias comprobaron si tenían entradas antes de dejarles pasar. Una multitud de aficionados marroquíes sin entradas esperaban más allá de los agentes.
"Esperamos poder entrar", dijo un hombre que no quiso dar su nombre.
Aunque Marruecos, en octavos de final por primera vez desde 1986, no es el favorito, el apoyo de su vociferante afición, ataviada de rojo, se ha considerado una gran ventaja en la primera Copa Mundial organizada por un Estado árabe.
"Los Leones del Atlas llevan las esperanzas de todo un continente", publicó el periódico marroquí Maroc Le Jour en su portada.
Royal Air Maroc informó el viernes de que iba a ofrecer cuatro vuelos adicionales con 270-340 aficionados en cada uno.
La familiaridad de los adversarios puede dar más emoción al partido. La España peninsular es visible desde Marruecos a través del estrecho de Gibraltar y miles de marroquíes viven allí por motivos de trabajo.
Como potencia colonial, España controló franjas del norte de Marruecos, así como el disputado territorio de Sáhara Occidental, que Rabat considera suyo, y aún conserva dos pequeños enclaves norteafricanos en Ceuta y Melilla que Rabat dice que debe abandonar.
Los lazos diplomáticos mejoraron este año después de que Marruecos retirara a su embajador en España en 2021 en una disputa sobre la gestión de Madrid del tratamiento médico de un líder separatista de Sáhara Occidental.
El consulado marroquí ha pedido sus nacionales que "muestren deportividad independientemente del resultado" y que eviten hacer cualquier cosa que pueda desencadenar incidentes con los aficionados españoles.
(Información adicional de Bushra Shakhshir e Imad Creidi, Charlotte Bruneau y Ahmed El Jechtimi en Rabat y Angus McDowall en Túnez; escrito por Tom Perry; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)