Por Ingrid Melander y Maya Nikolaeva
PARÍS (Reuters) - Los votantes franceses votaban el domingo en la segunda ronda de unas elecciones parlamentarias que podrían conceder al presidente Emmanuel Macron una mayoría aplastante que le permitiría emprender profundas reformas sociales y económicas.
La votación se produce apenas un mes después de que el ex banquero de 39 años se convirtiese en el jefe de Estado más joven de la historia moderna de Francia, prometiendo limpiar la política francesa y reactivar la segunda economía más grande de la zona euro.
Sin embargo, la asistencia a las urnas podría registrar mínimos históricos, en una señal de la fatiga de los votantes franceses tras siete meses de campaña y votaciones, pero también de una desilusión y enfado con la clase política que podría complicar el impulso reformador de Macron.
A las 1000 GMT, la participación alcanzaba el 17,75 por ciento, dijo el domingo el Ministerio de Interior francés, por debajo del 21,41 por ciento a la misma hora en la segunda ronda de 2012 y del 22,89 por ciento de 2007.
Se trata del porcentaje más bajo en la segunda ronda de unas elecciones parlamentarias en Francia desde al menos 1997, según los datos históricos de Interior.
"La gente ya sabe que está todo hecho", dijo a Reuters Televisión Alex Mpoy, un guardia de seguridad de 38 años que pensaba abstenerse y reflejaba la apatía de muchos votantes.