1 feb (Reuters) - Rafa Nadal dijo que se sentía afortunado por formar parte de una era del tenis que incluía a Roger Federer y Novak Djokovic, después de que el español ganara el 21º título de Grand Slam masculino en el Abierto de Australia, superando a sus dos grandes rivales con su vitrina de grandes torneos.
Nadal remontó dos sets en contra y se impuso a Daniil Medvedev por 2-6, 6-7(5), 6-4, 6-4 y 7-5 en una final clásica el domingo, solo unos meses después de temer que su gloriosa carrera se acabara debido a una lesión en el pie izquierdo.
A continuación, rindió homenaje a Federer, que se perdió el primer Grand Slam del año para continuar con su rehabilitación de una operación de rodilla, y a Djokovic, que fue expulsado tras una disputa por los requisitos de entrada en Australia del COVID-19 y su condición de no vacunado.
"Al final de cuentas, es solo un juego y de alguna manera logramos más de lo que jamás soñamos cuando éramos niños", dijo Nadal a los periodistas. "No importa tanto si uno tiene 21 años, otro 20, o el otro terminó con 23 y el otro con 21".
"Creo que hicimos cosas muy importantes para nuestro deporte y logramos nuestros sueños y lo disfrutamos. Me siento afortunado de formar parte de esta época que ha sido muy especial para nuestro deporte".
El jugador de 35 años, que se retiró de Wimbledon, los Juegos Olímpicos de Tokio y el Abierto de Estados Unidos en 2021 y volvió a la competición el mes pasado, dijo que la satisfacción de ganar su segunda corona del Abierto de Australia era imposible de describir.
"Es increíble tener este trofeo conmigo", dijo Nadal. "Me esforcé mucho durante el torneo en Australia, finalmente, fue probablemente el año más inesperado para mí por lograr una vez más este hermoso trofeo, así que estoy superfeliz".
Nadal dijo que no estaba pensando en su próximo torneo.
"Tengo mi agenda planificada, pero estoy disfrutando del momento... Necesito ver cómo se recupera mi cuerpo de un mes increíble y voy a tomar mi decisión", dijo Nadal.
(Reporte de Shrivathsa Sridhar en Bengaluru; edición de Stephen Coates, traducido por Tomás Cobos)