PEKÍN, 1 feb (Reuters) - La prohibición de los fuegos artificiales en vísperas de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín contribuyó a que la capital china registrara su aire más limpio para un Año Nuevo Lunar desde que se empezaron a controlar los contaminantes atmosféricos -conocidos como PM2,5- hace nueve años.
Las concentraciones promedio de PM2,5 -pequeñas y peligrosas partículas en el aire- se situaron en 5 microgramos por metro cúbico en Pekín en la noche del lunes, en comparación con una media de 289 microgramos para la víspera del Año Nuevo Lunar en 2021.
La Oficina Municipal de Ecología y Medio Ambiente de Pekín dio detalles de las lecturas en un comunicado el martes.
Tradicionalmente, los chinos han celebrado la víspera del Año Nuevo Lunar encendiendo petardos, con la esperanza de deshacerse de la mala suerte.
Sin embargo, este año Pekín introdujo una prohibición total de los fuegos artificiales, algo que anteriormente solo ocurría en el centro de la ciudad.
Ciudades del norte de China como Zhangjiakou -ciudad coorganizadora de los Juegos Olímpicos de Invierno- también han prohibido la venta y el encendido de fuegos artificiales.
Las autoridades no establecieron una relación directa entre la prohibición y los Juegos, pero las autoridades medioambientales habían advertido que las condiciones meteorológicas harían más difícil mantener el aire limpio durante los Juegos, que se celebrarán del 4 al 20 de febrero.
(Reporte de Muyu Xu y Tony Munroe; editado en español por Carlos Serrano)