MADRID (Reuters) - No hubo sorpresas. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, superó el jueves la moción de confianza con 72 votos a favor y 63 en contra.
Los diputados agrupados en Junts Pel Sí y los de la CUP se sumaron en la reválida al presidente para evitar unas nuevas elecciones anticipadas en la región, aunque todavía será necesario que suman apoyos para tratar de aprobar unos presupuestos imprescindibles para la gobernabilidad tras su rechazo el pasado mes de junio.
Puigdemont realizó la víspera una apuesta decidida para convocar un nuevo referéndum sobre la independencia en otoño de 2017, algo que los 10 diputados de la CUP habían exigido.
La convocatoria está en la línea con lo previsto en la hoja de ruta soberanista de la plataforma que gobierna Cataluña en minoría, Junts Pel Sí, que planteó la legislatura actual como un periodo transitorio de 18 meses a partir de los comicios regionales del 27 de septiembre de 2015.
Puigdemont había convocado la moción de confianza después de que el pasado junio recibiese una negativa a los presupuestos por parte del grupo antiausteridad CUP, del que depende Junts Pel Sí para gobernar y que exige una consulta sobre la soberanía.
El pulso independentista se produce en un momento de incertidumbre sobre la gobernabilidad en el conjunto de España, sin que se descarte la celebración esta navidad de las que serían las terceras elecciones en un año ante las dificultades demostradas por los partidos para formar gobierno en un Congreso fragmentado.